ASPECTOS PSICOLOGICOS DE LA ESPIRITUALIDAD HUMANA
Desgraciadamente a través de la historia, la humanidad fue testigo de cómo en la manifestación humana de lo religioso o del Conocimiento de la Realidad Espiritual existe y existió la influencia del arquetipo del temor a Dios. Inacción, restricción a uno mismo y a los demás de aspectos esenciales de la vida humana, estados emocionales obsesivos y exageradamente autolimitantes que nada tienen que ver con la mejora moral y la realización interna imprescindible, dogmatizacion, sacralización y jerarquización humana de aspectos que deben estar inundados de libertad y flexibilidad, elitismo, excesivo cuidado de la imagen, dolor emocional y ansiedad sin estar relacionadas a vivencias lógicas que pudieran provocarlas, ocultamiento de la Verdad Universal por temor a que otros arruinen aquello que nadie podría arruinar, falta de capacitación en aspectos centrales de la vida humana, son ejemplos de este flagelo que provoco una grieta en las sociedades humanas, que se vieron obligadas a escapar de ello, pensando que lo religioso era el problema y no la ignorancia y la falta de trascendencia de algunos humanos que constituían minorías con poder humano.
Expresiones con sesgos de culpa que manifiestan actos subjetivos simbólicos de auto flagelación psicológica que aun pudiendo ser de muy poca intensidad, evidencian una urgente necesidad de capacitación, auto análisis y trascendencia, para lograr identificar la influencia inconsciente del temor a dios que, como humanidad heredamos del pasado y que tiene directa relación con como el ser humano constituyo su íntima relación con lo religioso y lo espiritual. Aspectos estos que merecen un análisis exhaustivo por parte de las instituciones religiosas y los ámbitos de difusión del Conocimiento de la Realidad Espiritual, para no repetir la historia en esta época en que, el ser humano siente el llamado de las Esferas Espirituales y busca por lógica consecuencia el Conocimiento de la Realidad Espiritual a través de las fuentes disponibles.
Este aspecto que conduce a los seres humanos a una solemnidad anormal, al temor a actuar y a asumir la Espiritualidad sin perspectiva de acción, opaca el Amor y también puede ser una expresión de falta de fe en nosotros mismos que, en esencia sea una falta de Fe en el Poder Divino y en el Amor Divino Universal, que se manifieste en la necesidad de controlar a los demás por medio de estructuras jerárquicas rígidas, para que los demás actúen dentro de cánones establecidos que alivien el temor que proyectan inconscientemente las jerarquías humanas……Revélense, sigan a la Verdad y no las falsas interpretaciones.
Si percibimos la Realidad Espiritual en su Verdadera Manifestación Divina, vamos percibir sin temor nuestras limitaciones y sin que por ello tengan que asumir un matiz humano auto limitante. La Verdadera Guía Espiritual Superior abre a los seres humanos el camino de la Realización en Amor y guía en la superación de los defectos, sin buscar que los seres se autoflagelen, impulsa la sensación de Felicidad Espiritual Verdadera se convierte en un Reflejo Interno que nos Guía para mejorar nuestra realidad interior y Elevarnos por sobre nuestras naturales limitaciones sin castigo. No se supera por temor, se supera por Amor a la Divinidad para estar más cerca de ella, ellos es lo que nos muestra la Guía Espiritual Superior .
En la bibliografía de Rosalía Luque Álvarez cita que : Cuando le preguntaron a Jesús sobre los Seres del Universo, él respondió que en lo Divino había Seres a quien no podría mirar a los ojos, sin embargo Jesús no dejó de Actuar en Manifestación Divina hacia sus semejantes, porque a Jesús lo movilizaba el Amor y no su temor a esos Seres Divinizados que no podría mirar a los ojos como pudo haber manifestado simbólicamente. Para aquellos que están en contacto consciente con las Esferas Elevadas del Existir es muy común que, cuando se manifiestan aquellos aspectos negativos que deben superar, sus Guías Espirituales les muestran en Amor la contrapartida de aquello que alcanzarían Espiritualmente con su superación y la sensación del impacto en su voluntad de las Fuerzas de ayuda que les proyectan, ello sucede a todos los seres aun no puedan percibirlo, no existe el temor en el Universo Superior.
Frases auto flagelantes que no trasmiten entusiasmo, libertad de pensamiento y la felicidad de comprender que tenemos la posibilidad a través del Conocimiento Espiritual de Actuar en Manifestaciones Universales de Realización, frases que están centradas excesivamente en mostrar lo malo de uno mismo, pero sin hacerlo como producto de un auto análisis objetivo para mejorar, sino como estableciendo que somos pecadores con temor a dios, como si ello nos hiciera realmente humildes, no son expresiones de una Vibración representativa de la Verdad que nos trae el Conocimiento de la Realidad Espiritual, ello opaca su Esencia de Amor Divino Universal, tampoco constituye una Manifestación de Verdadera Realización Interna centrada en la Verdadera Superación de lo negativo que pudiera existir en nosotros……Aprendamos a identificar la posible influencia de este nefasto arquetipo que tanto mal causo a la humanidad.
Lo mencionado aleja del Conocimiento Espiritual a quien nos pueda ver como un ejemplo de cómo el Conocimiento Espiritual influye en la vida interior de un ser humano. El Conocimiento de la Realidad Espiritual tiene tantas Realidades Cósmicas, Universales y Divinas que despierta Felicidad Verdadera en Manifestación de la Libertad del Espíritu para orientar al ser humano a la Realización en Conexión Real con las Esferas de la Realidad Espiritual Superior, con la consciencia enfocada el ello, buscando superar para no limitar ese aspecto y no hacer culto de la imperfección humana como si ello fuera humildad. Lo Espiritual nos muestra claramente las posibilidades de Realizar en Amor con nuestras capacidades, trascendiendo nuestros defectos, lo contrario solo genera energías auto limitantes, vibraciones que con apariencia de positividad por las palabras utilizadas, no lo son en absoluto.
El arquetipo del temor a Dios y ha sido ampliamente abordado en contextos religiosos, filosóficos y psicológicos. Este arquetipo simboliza una actitud de reverencia, respeto profundo y, a menudo, temor hacia una Autoridad Divina Suprema que es interpretado como una combinación de respeto reverencial y conciencia de la Grandeza Divina en contraste con la fragilidad y la imperfección humana. Si este aspecto predomina como única fuerza subjetiva en la psiquis humana, desvía la espiritualidad hacia el aspecto negativo del temor y puede constituirse expresión de Amor propio más que de Amor Divino.
En algunas religiones el “temor a Dios” es considerado uno de los dones del Espíritu asociado con la humildad y la obediencia a la Voluntad Divina. Es considerado un camino hacia la sabiduría y la virtud que muchas veces justifica el castigo hacia los que son considerados impuros. Carl Gustav Jung describió el temor a Dios como un componente de la relación del ser humano con lo divino en términos psicológicos. Desde una perspectiva psicológica analítica, el temor a Dios podría reflejar el encuentro con el arquetipo del Padre (autoridad, justicia) que desafía al individuo a trascender sus limitaciones y enfrentar su sombra, pero ello es posible si se trasciende el temor y se manifiesta el Amor.
Madú Jess en sus enseñanzas redefine este concepto como una sensibilidad hacia la Justicia Divina expresada en la Ley de Causa y Efecto, para ayudar al ser humano en su camino de superación y elevación. Cuando el temor a Dios se transforma en miedo irracional, puede limitar la capacidad de las personas para explorar su espiritualidad de manera abierta y creativa. Las doctrinas religiosas que enfatizan en el castigo divino en lugar del Amor en Acción pueden generar sentimientos crónicos de culpa, vergüenza y represión, inhibiendo el Desarrollo Espiritual autónomo y la Acción Espiritual imprescindible. Este arquetipo, cuando se interpreta como miedo a equivocarnos, puede crear una relación de dependencia con una imagen irreal de lo Divino Verdadero que crea climas humanos de sumisión en lugar de impulsar una conexión auténtica con el Amor Divino Universal.
En algunas sectas el temor a Dios ha sido utilizado como herramienta de control, suprimiendo la libertad espiritual y en algunos casos humana, forzando a los adeptos a un sistema de creencias específico desviado de la Verdad, por temor a Dios o a sus lideres, pergeñando los actos más lamentables de desvío a la Ley del Amor Universal y la moral humana. En psicología, se ha observado que un miedo excesivo al castigo divino puede generar trastornos de ansiedad religiosa donde las personas desarrollan obsesiones sobre sus comportamientos y pensamientos en relación con un estándar moral imposible de alcanzar. También puede reforzar patrones de culpa y autocrítica excesiva.
Los trabajos de William James en “The Varieties of Religious Experience“ exploran cómo diferentes interpretaciones de lo divino (amorosa o punitiva) afectan la salud psicológica y la libertad espiritual, investigaciones modernas han relacionado una percepción de Dios como punitivo con mayores niveles de ansiedad y una menor satisfacción espiritual.
Teólogos como Paul Tillich y Dietrich Bonhoeffer han criticado la idea del temor a Dios destacando que puede ser un obstáculo para la auténtica experiencia de gracia y libertad espiritual. Estudios sociológicos han documentado cómo las estructuras de poder religiosas han usado el concepto de temor a Dios para controlar comunidades, limitando la expresión individual y colectiva de la espiritualidad.
Podríamos hacer el texto más extenso y si fuera necesario brindar más ejemplos, pero es mejor que reflexiones:
¿Realmente podría la Fuente Universal del Amor, del Poder, la Luz y la Sabiduría inacabadamente presente en todo el Universo exigir temor a sus hijos, siendo el temor una energía negativa?…..Reflexionemos y no aceptemos proyecciones del temor de otros hacia nosotros.