LA TOTALIDAD DE LOS PLANOS ESPIRITUALES

Denominamos en nuestra bibliografía como Todo Experiencial a la Totalidad de los planos de experiencias en que se realiza la Elíptica Evolutiva explicada en documentos anteriores de conocimiento sencillo.

En un documento avanzado presentamos una hipótesis al respecto del mismo con una descripción detallada de cómo son esos planos y como surgen los soles y los planetas, al mismo pueden acceder desde el siguiente link y en el presente documento tener una explicación sencilla y de fácil lectura : https://www.serendivinidad.com/todoexpc/


Desde nuestra comprensión el ámbito donde se realiza la Elíptica Evolutiva no está dividido en planos aislados, sino que es un Todo Vibrante compuesto por distintos niveles de calidad vibratoria. Todo lo que necesitamos los seres para evolucionar —soles, planetas— es la Manifestación del Movimiento de la Vida Universal, impulsado por la Mente Divina Universal, que responde al “reclamo” de la Vida Evolucionante para desarrollarse, aprender y retornar a la Divinidad.

Consideramos que desde un Punto de Emanación Sutil y Divino, nacen Núcleos de Fuerzas Primogénitas que dan origen, en forma descendente, a los planos sutiles, espirituales, físicos y también a los soles, planetas y todo lo que ellos contienen para que la Vida Evolucione. En esos planos, lo que llamamos soles y planetas pensamos que aparecen primero como Manifestaciones Espirituales Unificadas, y luego se diversifican hasta constituir el cosmos físico tal como lo conocemos.

Cada Sol contiene en sí mismo las vibraciones necesarias para crear y sostener a sus planetas, que son como hijos que giran a su alrededor. El sol es la Manifestacion física del Núcleo Crístico Guía tutelar de nuestro sistema solar, tal como fue explicado en anterior documento de conocimiento sencillo. La vida en los planetas visibles puede estar experimentando en otros planos espirituales, aunque veamos físicamente a esos planetas en nuestro cosmos.

Los siguientes párrafos de las Fuentes de Conocimiento de Madú Jess, nos muestran la relación existente entre los soles y los planetas:

“El conjunto de vibraciones que encierran determinadas fuerzas, cuya manifestación puede ser física o espiritual, es lo que determina, a través de los milenios, núcleos que, dentro de la Voluntad Divina, están destinados a conformar sistemas planetarios. Estos núcleos son los que, siguiendo la Voluntad de Dios expresada en Sus Leyes, se transforman en Focos de Irradiación y de Atracción de Fuerzas; de todas las Fuerzas necesarias para la realización del Plan Divino al conformar esos sistemas planetarios que deberán recibir la vida de ese punto central que viene a conformar el Sol del cual dependen.”

Es decir, que ese Sol es para los planetas de su sistema el elevado punto jerárquico que constituye el origen y la irradiación de las Fuerzas necesarias para su conformación física presente y futura. Esos núcleos o Soles, que formara la mente de Dios, que es conjunción de Amor de Poder y de Luz, reciben siempre, a través de la Ley de Jerarquía, todas las vibraciones necesarias para la realización del plan concebido por la mente Divina. Es decir, que aquel núcleo que debe ser el Sol contiene en sí todos los elementos vibratorios necesarios para la formación de los planetas que habrán de conformar su Sistema. Es algo así como la Madre de los planetas, y de él se desprenden las fuerzas, las vibraciones y todo lo que habrá de conformar el planeta que, por la fuerza de irradiación, comienza inmediatamente su movimiento, que está regido desde ese mismo momento por la atracción y la irradiación del Sol.”

“Así van naciendo los planetas, y cada uno de ellos tiene su movimiento propio que determina una órbita constante alrededor del foco de irradiación solar. La distancia que media entre cada uno de esos planetas y su Sol, así como también su tamaño y su característica principal, dependen de algo muy sutil, una fuerza especialísima contenida en el Sol que, dentro de sus vibraciones al efectuar la irradiación del conjunto, puede tomar una repercusión mayor o menor, de acuerdo con su propio momento vibratorio. De ahí la diferencia en tamaño de los diferentes planetas de un mismo sistema solar y también la distancia al Sol de unos y otros.”

Desde nuestra visión en Ser en Divinidad, consideramos que el conjunto de planos espirituales donde se realiza la Elíptica Evolutiva, lo que llamamos Todo Experiencial, puede imaginarse como un toroide: Como un Campo Unificado en movimiento, donde todo lo creado fluye desde un Centro sutil hacia una periferia física o a la inversa desde un campo expandido sutil hacia un centro físico, cualquiera de las dos opciones podría explicar que no existen “planos” separados, sino una única Realidad Vibratoria, y según su vibración, cada ser accede a distintos aspectos de esa Realidad Unificada.

Siendo así las cosas, cuando se dice que el planeta tierra “cambiara de plano”, no desaparece del cosmos, sino que su vida se eleva vibratoriamente, accediendo a una dimensión más sutil del mismo Todo experiencial, que tratamos de describir en este documento. 


Sabemos que es complejo pero queremos igualmente compartirlo con ustedes.