LUZ QUE GENERA NUESTRO ESPÍRITU Y AUSENCIA DE LUZ 

Podríamos iniciar esta serie de apartados, que nos brindarán Enseñanzas para comprender con mayor profundidad la situación espiritual de nuestro planeta, desde varias aristas que intentaran describir las desarmonías presentes en los círculos de experiencia de la vida humana, pero decidimos partir desde la descripción del aspecto esencial cuyo déficit, es la fuente de todas las posibles desarmonías en el orden humano individual y colectivo. 

Pensemos que desde las conductas sociales reñidas con la moral convencional hasta la marginalidad entendida como conjunto de conductas de acción humana dedicadas a usurpar los derechos y la vida de los semejante, hasta las acciones grupales o individuales que no son consideradas negativas, pero que están en afinidad vibratoria voluntaria o inconsciente con el orden negativo de la existencia, a las que debemos sumar otros aspectos de manifestación negativa que no alcancemos a identificar, tienen todos un denominador común que, podríamos definir como la “ausencia de Luz” en los espíritus que las ejecutan.

Vale decir que, en aquellos seres que, por seguir el ímpetu de las pulsiones propias del ego humano, se facilita en ellos la influencia de vibraciones negativas, que impiden la asimilación de la Luz Divina Espiritual y la generación de la Luz propia de sus espíritus. Como resultado de lo mencionado se ve dificultada en esos seres, la Guía Espiritual Superior y la toma de contacto con Vibraciones Positivas, Elevadas y Superiores que los hace vulnerables a la influencia negativa. En función de esta realidad espiritual comenzaremos, desde la perspectiva mencionada, con el desarrollo del tema.

En relación con la marginalidad, en base a nuestra experiencia de vida y en trabajo e investigación espiritual y social debemos mencionar que, en una gran medida, vale decir en la mayoría de los casos, la marginalidad es la expresión de un prematuro desamor y de un acusado desinterés social por el ser humano que inicia conductas disfuncionales. Cabe señalar que de no haber existido ese desamor y desinterés y se hubieran ejecutado intervenciones solidarias de ayuda temprana, en muchísimos casos se evitaría el proceso de desvío que culmina en el camino de la marginalidad.

Los marginales llegan a un estado de no retorno, por la falta de asistencia temprana en amor necesaria y que podría evitar las consecuencias límites o terminales características de esas conductas. Aquellos que conocen el mundo marginal incluido su aspecto espiritual, son testigos directos de que, salvo raras excepciones, es más bien recibida una gota de Amor y Luz en el mundo marginal que en el mundo materialista que es llamado convencionalmente como normal o el mundo de los “buenos”, circulo de experiencia este, que esconde muchísimas necesidades espirituales, conductuales y vibratorias. Estas palabras mencionadas, no son un artilugio literario para congraciarse con la parte áspera de la vida, sino que es la realidad experiencial de seres que, por su trabajo espiritual, se sumergen en esos aspectos de la vida para ser instrumentos de Irradiación y proyección de Vibraciones necesarias para esas realidades. Es necesario mencionar que el Poder del Amor, aquel que muy poco suele verse en ambientes más pulidos o en el mundo de los buenos, se mueve como pez en el agua y casi sin interferencias e inercias en esos aspectos de la vida, aun cuando la voluntad debilitada de los seres retrase las realizaciones de redención que tarde o temprano serán una realidad para la humanidad.

En todo aspecto de la vida humana, podemos afirmar que uno de los problemas fundamentales que existe, es la falta de Amor por el prójimo debido a la influencia en las mentes y las almas humanas de focos de vibraciones negativas generados desde hace milenios, debido a la actividad mental y emocional sensorial de la humanidad. Ello genera desarmonías que se perpetúan, hasta tanto se alcanzan las condiciones espirituales que permiten, atraer de los Niveles de la Existencia Superiores, un mínimo de Vibraciones Purificadoras y la Acción de los Rayos de Amor-Poder-Luz que logren impulsar el Amor y la empatía entre los seres humanos y que impulsen positivas interacciones sociales, familiares y de toda índole.

Cuando la Vibración del mundo mejore, tal como lo está haciendo, ello facilitará la permeabilidad en la intensidad necesaria, de las Vibraciones y la Guía Superior, que siempre están presentes, pero que muchas consciencias humanas suelen estar imposibilitadas de percibir. La vibración del mundo, acuñada a través de milenios de actividad mental y emocional-sensorial densa y negativa, constituye una intensa fuerza de oposición para el progreso y la evolución espiritual de la humanidad, que llegó al nivel de hacer peligrar el futuro mismo de la humanidad y tal como analizamos en apartados anteriores, ello generó la necesidad de la Obra del Cristo para que la humanidad se encuentre en las condiciones vibratorias necesarias para asimilarse al Plan de Evolución de la humanidad, que ya no admite más demoras en esta etapa presente.

Cabe mencionar que estar ligados a sentimientos, emociones o espectros de energía emocional-sensorial, es una necesidad humana ineludible para la humanidad que nos permite interactuar con todo lo que nos rodea en este Nivel de la Existencia y en este mundo, pero cuando esa actividad de nuestro interno se caracteriza por convertirse en un fin material en sí mismo, sin contenido trascendente espiritual positivo y con falta de calidad sutil, se impone sobre el aspecto mental y sobre la voluntad, tornándose negativa o degradada desviando a los seres de la finalidad evolutiva que tiene la vida humana. La subjetividad humana sin una espiritualidad subyacente y sin que la Energía Primogénita del Amor sea Esencia de la misma, facilita que la humanidad quede ligada, por afinidad vibratoria, a espectros de ausencia de luz, que impulsan el desvío y la destrucción de los seres humanos.

La ausencia de luz tiene como efecto la falta de contacto con nuestro Espíritu Superior, con las Fuentes de Amor-Luz-Guía y limita la percepción espiritual y el desarrollo de la comprensión adaptativa intuitivo-perceptual necesaria para tomar contacto con la Realidad Evolutiva Universal, Realidad que es Divina-Cristica, que es Amor Divino Universal en Acción-Manifestación, que deviene jerárquicamente de la Acción-Amor de los Niveles Crísticos Tutelares y que necesitamos imperiosamente como guía para el desarrollo de nuestra vida humana.     

Como vimos en apartados anteriores la Luz Divina Espiritual es un Rayo Crístico Divino, ahora veremos que es la Luz en la Esencia Íntima Espiritual de los seres y qué relación tiene con el Foco Increado de Luz del cual emana el Rayo Crístico Divino. 

En los seres creados la Luz propia de sus espíritus, es una emanación propia del ser que aflora al Manifestarse en Amor en Acción, utilizando las Vibraciones Divinas de su propia Esencia constitutiva, irradiando así Luz propia al Universo. Cuando los seres a través de su evolución adquieren Consciencia en Amor, comienzan por Resonancia con la Luz Divina Espiritual que está presente en todo el Universo, a Irradiar la Luz de su propio Espíritu. 

Todo ser Creado, en su Evolución Eterna a través de su Amor y su Luz propia, aquella que genera su espíritu a través del desarrollo de las Capacidades Divinas con las que fue creado, llega a ser Chispa Cristica Reintegrada, que incrementa el Universo en Amor, Luz y en Todo Aspecto Divino.

A medida que se evoluciona comienzan a aflorar las capacidades Divinas y a manifestarse en Acción Universal, proceso este que alcanza su cenit en la Reintegración, donde cada Chispa Cristica, Es, un Infinitesimal fusionado al Fuego Divino Universal que irradia al Universo Amor, Poder, Luz y toda Realidad Divina. En el Punto Cristo, la Luz propia de cada Chispa, Es, Infinitesimal de la Llama Viva Universal, Infinitesimal del Gran Foco Universal que es el Fuego Divino Magno, Foco de Luz Increado, análogamente a como lo Es, una nota musical en una melodía Sublime Universal que, sin esa nota, no podría Ser Melodía Divina y por ese designio, la Mente Divina Universal la creó.

Veamos en los siguientes párrafos del Conocimiento de la Realidad Espiritual de Madú Jess, lo que nos explican sobre la Luz Propia de los seres, luego volcaremos otros párrafos que explican sobre el sonido propio de cada ser, para comprender más profundamente la analogía mencionada al respecto de la melodía:

“La Divinidad da Vida permanente a Seres Espirituales que en estado embrionario “Bro­tan” de Su Seno y comienzan, de inmediato, su Trayec­toria de Evolución. Esos Seres, Vibración Purísima de la Divinidad tienen, como Simiente, innúmeras Vibraciones que deben ir, paulatinamente, afloran­do, desarrollándose y Actuando. En esa Vibración Divina Una tienen cabida innúmeras Vibraciones diferentes y esas Vibraciones, al ir aflorando y desarrollándose, van dando al Ser, que habrá de ser luego Espíritu Consciente, posibilidades y Facultades que en el proceso de su Evolución el Ser comenzará a utilizar en el “momento” preciso, determinado por la Ley de Evolución.”

“El Ser Espiritual que ha alcanzado ya un elevado “Punto” de Evolución tiene en Sí, desarrolladas y Actuantes, todas las Vibraciones con las cuales “Naciera” a la Vida, en cambio la Simiente Espiritual recién “Brotada” de la Divinidad, aun cuando tiene en sí las mismas Vibraciones, esas Vibraciones están en estado embrionario y no han comenzado aún el afloramiento, desarrollo y desenvolvimiento para la Acción, que adquirirán, paulatinamente, en el transcurso de su Trayectoria Involutivo-Evolutiva.”

“Esas Simientes o “Chispas” Divinas, no tienen aún Luz propia, la Luz habrá de ir produciéndose en Ellas a medida que las Vibraciones Divinas vayan desarrollándose, combinándose entre sí, fortaleciéndose por la Acción y manifestándose, en el transcurso de su Trayectoria de Evolución.”

“Muchas veces se nos ha dicho, al hablarnos de Seres de gran Evo­lución, que son Seres de Luz. La Luz Espiritual es producto de la Acción y Actividad de las Vibraciones Divinas que Poseen los Seres, y la Luz va in­tensificándose a medida que esas Vibraciones van Actuando con una mayor in­tensidad y una mayor Actividad.”

“En un Mundo como el nuestro, la gama de Seres que están encarnados es muy variada; hay en nuestro Mundo Seres que han adquirido ya, Es­piritual­mente, Luz propia, otros Seres que no han comenzado todavía a obtenerla y, también, Seres con muchísima Luz Espiritual. Esa Luz Espiritual obtenida pertenece al Ser, al Espíritu, y comienza a gestarse desde el “momento” en que la “Chispa” Divina, luego “Soplo” Espiritual, adquiere Conciencia y transformada en Espíritu Consciente, comienza su Trabajo de Evolución y Progreso mediante el propio esfuerzo. Es decir, que para que aparezca y vaya intensificándose la Luz Espiritual en los Seres, es necesario, en ellos, el es­fuerzo de Superaciones, la asimilación de Experiencias y la Acción de Amor.”

“Quienes tienen la capacidad necesaria pueden “ver”, lógicamente manifestados en “forma”, a Seres Espirituales en muy diferentes facetas y aspec­tos en lo que a su Luz respecta. Pueden “ver” a algunos en absoluta oscuridad; es decir, sin ninguna Luz, pueden “ver” a otros que tampoco Irradian Luz, pero tienen ya en Sí Clari­dad, que no alcanza a expresarse como Luminosidad; otros ya más Luminosos en Sí y en su Irradiación y otros maravillosamente Brillantes en Sí y esplendorosamente Luminosos en su Irradiación.”

“La Facultad de poseer Luz está en los Seres desde el “momen­to” de “Nacer”, pero se Expresa en Ellos en el proceso de Su Evolución, a través del esfuerzo de Superaciones, del Trabajo de Bien, de la Acción del Amor que Vibra en Ellos y, por lo tanto, del Progreso Evolutivo logrado. Quie­nes puedan y también quienes podrán más adelante “captar”, en algunos casos por “visión” y otros por “sensación”, la Luz de los Seres, nunca podrán equivocarse con respecto al “Punto” Evolutivo.”

“Por Enseñanzas que nos han sido impartidas sabemos que, en un cierto “momento”, en el Tiempo sin Tiempo, Seres de gran Capacidad que no podrían llamarse Seres de gran Evolución, por cuanto Ellos fueron Creados así con finalidad de Tarea, transmutaron su Vibración o por mejor decir, se “desubicaron” polarizando su posición. Esos Seres en el “Punto” que les fuera otorgado, por ser así necesario de acuerdo al Plan Divino, poseían las Facultades correspondientes a sus Vibraciones Espirituales en acelerado proceso de Luminosidad, que les permitía realizar la importantísima Tarea asignada y también la Capacidad para la realización de las intensas Superacio­nes necesarias para “ubicarse” por propio esfuerzo en el “Punto” Evolutivo recibido.”

“Fueron así Seres Luminosos por cuanto sus Vibraciones Esenciales habían adquirido, por la intensa Tarea de Bien asignada y que realizaban, los Estados imprescindibles para producir e Irradiar Luz, pero en el “mo­mento” de transmutar sus Vibraciones, por negarse a la gran Superación, acorde con su capacidad, que la Ley les presentara, esa transmutación, que significó su negación a toda Acción de Bien, a toda Acción de Amor, también determinó la desaparición de la Luz en esos Seres, pues ningún Ser puede po­seer Luz si está en “posición” opuesta a la Ley.”

“Por lo tanto, cualquier aspecto de luminosidad con que un Ser en negativo pudiera “manifestarse” se­ría siempre una luminosidad ficticia, una luminosidad de engaño, que Mentes Poderosas producirían precisamente para aparentar un “Punto” de Acción Superior.”

“La Luz Espiritual, como producto del esfuerzo, no puede desa­parecer. En esos Seres pudo desaparecer por cuanto no habían realizado el esfuerzo pertinente, imprescindible para producir por sí mismos esa Luz que “Recibieron”, pero no pudieron conservar por cuanto las pruebas necesarias dentro de la Justicia Divina exigían de ellos muchísimo más de las que exigen a otros Seres, es decir, exigían de ellos, en síntesis y en el “momen­to” preciso, el equivalente al cúmulo de Superaciones que significa todo el proceso Evolutivo hasta el “Punto” en que esos Seres habían sido “ubicados”.”

Estás profundas Enseñanzas al respecto de la Luz, nos permiten comprender y percibir que la Luz Divina Espiritual, vale decir el Rayo Divino Luz que es aquel de los nueve Rayos Divinos que podemos alcanzar a comprender y que estamos posibilitados de tomar Contacto-Acción en el presente con El, para asimilarlo en Amor en Acción como parte del proceso de Evolución, es el Alimento Esencial de nuestro Espíritu que desciende desde el Foco-Amor-Increado Divino, que Es, Unificación en Fusión Sublime de Infinitas Llamas Vivas Universales, Soles del Fuego Divino Magno que integran en Fusión Sublime  la Llama Universal Unificada, Eterna y en Expansión-Manifestación-Creación permanente, que como Foco Universal, Irradia de Si Vida y todo lo que ella necesita, Proyectando la Luz Unificada de Esencia de Unidad que no podemos definir con palabras ni con razonamientos pero que podemos Sentir, Percibir su Presencia como Luz Divina Espiritual que desciende a nosotros y a toda la Creación, Luz que necesitamos para no desviarnos de nuestro camino evolutivo en la vida humana.

Continuemos viendo en los siguientes párrafos del Conocimiento Espiritual de Madú Jess, qué ocurre cuando por falta de Amor los seres trasmutan sus vibraciones:

“Por la Luz que Irradia cada Ser es posible determinar, aproximadamente, el “Punto” de su Evolución, pero los Seres que por haber trans­mutado sus Vibraciones se hallan “ubicados” en oposición a la Ley, serán siempre Seres expresados con oscuridad en sí mismos, y la Luz que aparen­temente pudieran irradiar, sería luz ficticia.”

“Por lo general, esos Seres en negativo procuran manifestarse, cuando les es posible, con luminosidad, pero esa luminosidad ficticia contrasta con su aspecto íntegro de oscuri­dad que demuestra claramente que se trata de Seres en negativo que preten­den engañar; en cambio, Seres de poca Evolución, pero que no son Seres en negativo, se expresan sin luminosidad alguna, pero es debido a que aún no han logrado su Luz.”

Para comprender algunos aspectos de la acción e influencia negativa que ejercen los seres desviados de la Ley sobre los humanos, podemos analizar una característica propia del orden negativo de la existencia, que aquellos seres que forman parte de las legiones del Amor-Poder pueden percibir fácilmente. El orden negativo de la existencia busca emular al Orden Divino, aún actúen en oposición a la Ley, no olvidan la Divinidad, su posición “fuera” del Orden de la Divinidad les genera profundo dolor, frustración y rebeldía. Son seres que existen en el intenso dolor que significa para todo ser la ausencia de Luz, incluso perciben el eco Divino que desde los Núcleos Crísticos y otros puntos del Universo, les envían como mensaje de Misericordia y Redención, mensaje que será realidad para ellos en algún “momento” del Eterno Presente Divino Universal.

Algo debemos comenzar a meditar y aprender de la Realidad Divina y es el hecho de que, mientras estemos en el tránsito de la dualidad - Bien y mal - aprendemos y asimilamos la Fuerza y el Poder en Justicia para Proteger y Oponer el avance del Mal, ello es solo un Tránsito Evolutivo que luego es trascendido en aprendizaje al tomar contacto con el Orden del Amor Divino Universal que carece de dualidad, que, Es, Divinidad-Amor que abraza al Universo entero y por ende Abraza con más intensidad a aquellos que no han podido comprender su Realidad.

En un punto de la asimilación de la Consciencia Divina, se comprende que es la Ley Divina Universal la que determina los sucesos del Movimiento de la Vida, ello posibilita la Justicia Universal, que solo requiere de los infinitesimales creados su Irradiación de Amor.  Dentro de ese Estado de Consciencia Universal, cada ser recibe la motivación de Actuar en el Orden de Manifestación de la Ley, no como una decisión preestablecida humana, sino como Irradiación-Acción-Amor. 

El Cristo Jesús sabía hace dos mil años que su Capacidad Espiritual tenía el Poder de Evitar todo aquello por lo que tuvo que transitar al finalizar su encarnación de Enviado Divino, pero a través de su Acto Sublime de Amor, dejó labrado un sello en él inconsciente humano evolutivo que en Vibración Cristica nos sirve de ejemplo e impulso trascendente en Amor para que ahora, en el final de los tiempos, trascendamos nuestras limitaciones, separaciones y desarmonías para Unificarnos como humanidad, que en lo Individual de cada una de nuestras consciencias, significa hacer el esfuerzo de, tal como en líneas anteriores mencionamos, Ser y Actuar en el Orden de Manifestación de la Ley en Irradiación-Acción-Amor.
Sigamos con los párrafos de Madú Jess:

“Esto que nos Enseñan hoy, que lleva en sí implícita la posi­bilidad de “ver” los Seres Espirituales en diferentes Expresiones, lógica­mente que no está destinado solamente a nosotros. En determinadas, aisladas y poco frecuentes oportunidades, algunos de nosotros podremos “ver” esas “formas” adoptadas por Seres para manifestarse, pero esta Enseñanza será, en el futuro, de suma utilidad para quienes la reciban, la estudien y la profundicen, por cuanto llegará un “momento” en que el Humano podrá “ver” con gran facilidad a los Seres Espirituales manifestados y, mediante este Conocimiento, le será posible determinar fácilmente la “Calidad”, positiva o negativa, y el “punto” Evolutivo del Ser que se Expresa. Como vemos, una vez más somos receptáculo de Enseñanzas destinadas a nuestros hermanos del futuro.”

En relación con la unión de los seres que se reúnen en oración y trabajo espiritual, Madú Jess señala a través de los siguientes párrafos como ello incrementa la Amor-Acción-Luz y qué efectos tiene ello en los Niveles de la existencia o planos periféricos y en los seres en ausencia de luz que ahí moran:
 

“La Luz Espiritual que Irradian los Seres Agrupados con finalidad de Bien, constituye un Foco de intensa Luminosidad que atrae a miles de Seres en el Plano Astral; Seres sin Luz por su escasa Evolución o por su sometimiento a pasiones durante sus vidas terrenas o, también, por la inercia en que se encuentran sumidos con respecto al Trabajo que todos deben realizar para poder Evolucionar y Progresar, debido al debilitamiento Espi­ritual y falta de Voluntad de Acción, Seres que han perdido la capacidad para Actuar Voluntariamente con esfuerzo, por haber sometido su Voluntad, buscando facilidades en sus vidas humanas, a la Voluntad de otros Seres. Luego, en el Plano Astral, deben y necesitan ser ayudados por otros Seres Espirituales o con Proyecciones Amorosas de Seres encarnados, para poder despertar nuevamente su Actividad Espiritual.”

“Muchos Seres se acercan a los Grupos Luminosos constituidos por Seres Evolucionados deseosos de Ayudar, y reciben, con la Vibración Luz, Fuerzas netamente Espirituales que impulsadas por la Vibración Amor que reina en esos Grupos, penetra hasta lo íntimo de su Esencia Espiritual en los Seres debilitados, en los Seres agobiados por Vibraciones densas o negativas, for­taleciéndolos y, como consecuencia, fortaleciendo y ayudándoles a despertar nuevamente su Voluntad de Acción.”

“Por eso es que en nuestras Reuniones se nos ha indicado Pedir siempre por los Seres del Astral; no dejemos jamás de hacerlo, porque con ese Pedido que hacemos Proyectamos hacia ellos la Luz de nuestros Espíritus reunida en un Foco Poderosísimo que posee, en conjunto, mucho mayor Capacidad de Acción para penetrar en la Esencia Espiritual de los Se­res atraídos, que son seres necesitados. La ayuda que con esa Vibración Luz reciben, puede significar el comienzo del despertar definitivo de esos Seres que les permitirá transitar nuevamente el Sendero de su propia Evolución y Progreso.”

“Vemos pues cuán importantes son las Tareas que son realizadas en las Reuniones Espirituales; pensemos siempre que todo Trabajo que se nos encomienda es un Trabajo de intensa y prolongada Acción para los Seres sobre los cuales esos Trabajos se Proyectan.”

“Unidas las Vibraciones Luminosas Espirituales e Impulsadas por la Vibración Amor, que debe siempre Reinar los grupos, todas las Vibraciones Proyectadas penetran profundamente en el “Punto” mismo hacia donde son dirigidas y Actúan rápida e intensamente despertando, con la Luz conjunta, la actividad benéfica de las Vibraciones en los Seres hacia quienes Proyectamos nuestro Amor, atra­yendo hacia ellos Vibraciones necesarias para las Realizaciones Pedidas y protegiendo esas Vibraciones, que ejecutan la Voluntad de Bien Expresada y sentida con Amor, de toda interferencia negativa.”

“La Luz no puede ni podrá jamás ser interferida ni disminuida, ni desviada por ninguna fuerza negativa.”

“Sin embargo, esa Poderosísima Vi­bración Luz, que obtienen los Espíritus a través del esfuerzo y que signi­fica la Expresión, lograda a través de su Evolución y Progreso, puede no Expresarse en el Ser, aun siendo un Ser de determinada Evolución, si este no tiene su mente y su alma puras, pues la falta de pureza en la mente y en el alma impide a la “Partícula” Espiritual poner en Acción, en Actividad, su propia Luz Espiritual.”

“El Impulso para que la Luz Espiritual lograda Actúe, debe ser siempre el Impulso del Amor y quien tiene su mente y su alma en negativo, quien, por ejemplo, se siente envanecido suponiéndose “Poderoso”, en la realización de Trabajos Espirituales, no está Vibrando en Puro Amor y, por lo tanto, su Luz no puede Actuar.”

“Este Conocimiento nos da también el sentido de otro aspecto de nuestra Responsabilidad, por cuanto tenemos en nuestras manos los medios y la Capacidad de Actuar, de hacer el Bien, de llevar Energía Espiritual, Actividad Espiritual a miles de Seres, Realizaciones Espirituales y realiza­ciones humanas necesarias para el Bien Espiritual a muchísimos Seres, pero nos incapacitamos nosotros mismos para realizarlo si no Vibramos permanente­mente en Amor y permitimos que nuestra mente y nuestra alma humanas interfieran la Actividad Espiritual para la cual estamos Capacitados.”

“Debemos meditar profundamente esta Enseñanza y analizarnos a la Luz de este nuevo Conocimiento para descubrir la falla que pudiera existir en lo íntimo de nuestra alma; para aclarar, sin que quede duda alguna, si al Realizar nuestra Tarea Espiritual para beneficiar a Seres humanos nece­sitados nos sentimos, solamente, Instrumentos de las Fuerzas Superiores o nos sentimos “Poderosos”, y así deseamos que lo reconozcan los demás, por los lo­gros que pudieran obtenerse.”

“Debemos comprender que nuestra Responsabilidad nos acompaña en todo momento y en toda circunstancia de nuestra Vida, que nuestra Tarea no se limita a los momentos de Acción Conjunta en los Grupos de Trabajo Espiritual, sino que por nuestra Capacidad Espiritual y por la Luz que nuestro Espíritu ya ha logrado, estamos en condiciones de hacer Bien permanentemente y todo el Bien que pudiendo hacer no lo hagamos, por no man­tenernos en el “punto” requerido de purificación mental y emocional, es “carga” que llevaremos sobre nuestro Espíritu y que podría llegar a agobiarnos, por cuanto más nos pesará, cuanto mayor Capacidad tengamos para hacer el Bien, porque será mayor el Bien que pudimos haber hecho y no lo hicimos.”

“Aunque nadie nos vea, aunque nadie nos oiga, nuestros pensamientos y sentimientos se reflejan en el Espacio. No somos materia inerte, somos materia vivificada por Vibraciones Espirituales, materia impregnada de Luz por nuestra “Partícula” Espiritual, materia que debe Actuar en todos sus aspectos, visibles e invisibles, al Servicio del Espíritu y mantenerse siem­pre en el estado óptimo necesario para ser el instrumento que debe ser y para lo cual ha sido creada.”

“El crecimiento del “yo” inferior, ficticio y sin embargo ab­sorbente, impide la realización de la Tarea que corresponde a nuestro Yo Superior. No lo permitamos, porque si lo permitimos estaremos actuando en contra de nuestro Progreso y en contra del Progreso de otros Seres. Nadie, en el Universo, vive individualmente, todos vivimos unidos, relacionados y necesi­tándonos los unos a los otros; cuantos más demos más recibiremos, pues el Bien que a otros Seres hagamos a nosotros retornará.”

“Somos y seremos siempre, solamente “canales” a los cuales llegan las Fuerzas, a los cuales llega el Bien y de los cuales deben “brotar”, Proyectarse, las Fuerzas y el Bien recibido, Fuerzas y Bien que nosotros mismos también absorberemos en la medida que lo necesitemos, pero que se nos dan per­manentemente para que a nuestra vez los demos. Esa es la cadena maravillosa que une a todos los Seres del Mundo y a todos los Seres del Universo y que une al Universo con la Fuente Creadora, con la Fuente del Amor, con la Fuente del Poder, con el Foco de la Luz.”

“Hijos de la Divinidad, debemos ser Luminosos y esa Luz será nuestro escudo, nuestra Fuerza, nuestra Protección, pero también nuestra gran Responsabilidad. No lo olvidemos.”

 
En relación con los seres que se encuentran en el mundo físico como encarnados, como en los niveles de la existencia o planos periféricos del planeta, Madú Jess señala que:

“Esos Seres están en la inercia y a través de las Proyecciones Amorosas y la Luz Espiritual pueden recibir Fuerza en su “Par­tícula” Espiritual; al ser fortalecida la “Partícula”, el Aspecto Voluntad también se fortalece y ellos comprenden el estado en que se encuentran; teniendo ya más Fuerza Espiritual para hacer Actuar la Voluntad, se esfuerzan más y pueden comenzar a Actuar, pues ellos están en la inercia por el debili­tamiento Espiritual que les produce falta de Voluntad de Acción.”

“Ellos se han debilitado Espiritualmente por diferentes causas, y, al debilitarse Es­piritualmente, lógicamente se ha debilitado la Voluntad, que es Vibración inherente al Espíritu. En los casos de los Seres debilitados por la presión negativa que tienen a su alrededor, si esa presión negativa no ha sido atraída con sus pensamientos, sus sentimientos y sus hechos, esa presión nega­tiva puede ser aligerada hasta desaparecer, con las Proyecciones Amorosas que se le hacen y la Luz de quienes les Proyectan. Siempre la Proyección de Luz fortalece el Espíritu en su “Partícula” y por lo tanto la Voluntad también se robustece y el Ser comienza a Actuar. Ese retorno a la Acción debe entenderse como el despertar Espiritual de esos Seres.”

“Desde su “Nacimiento” el Ser tiene la Facultad de poseer Luz, la cual 

 será obtenida en el Espíritu mediante su esfuerzo de Progreso Evolutivo, pero el Foco del cual el Ser ha recibido la Facultad de elaborar su Luz, no supongamos que es un Foco determinado. Así como llama­mos a la Divinidad Fuente de la Sabiduría, también le decimos Foco de Luz.”

El Foco de la Luz es la Divinidad, como la Fuente de la Sabiduría es la Divinidad y no imaginaremos una Fuente en la Divinidad. La Enseñanza nos dice: “Esa es la cadena maravillosa que une a todos los Seres del Mundo y a todos los Seres del Universo y que une al Universo entero con la Fuente Creadora, con la Fuente del Amor, con la Fuente del Poder, con el Foco de la Luz”.”

“Significa esto que de la Divinidad reciben los Seres la Fuer­za, reciben 

 la Luz, y la Divinidad, después, Recibe a esos Seres que merced a esa Luz y esa Fuerza Divina han podido tener su propia Luz más todo lo necesario. Lógicamente han Evolucionado y Progresado y Re­tornan a la Divinidad como Elementos Actuantes, que Trabajan en el Conjun­to Divino, también, para el Universo.”

“Quiere decir que la Ley es siempre la Misma; en todos los as­pectos, en todos los niveles, en todos los Planos están Actuando las mis­mas Leyes bajo Aspectos aparentemente diferentes. Para poder llegar a ser “Elemento Actuante” los Seres tuvieron que recibir durante toda su Trayec­toria de Evolución y Progreso desde el comienzo, desde su “Nacimiento”, la Luz y la Fuerzas Divinas, por eso nos dice el Mensaje que nos une a todos con la Fuente Creadora, con el Foco de Luz.”

“En el mismo sentido que se nos Enseña que lo que nosotros demos retorna a nosotros, vemos que la Divinidad da a todos sus Hijos, a todos los Seres en el Universo entero, Luz y Fuer­za y esa Luz y Fuerza Retornarán a la Divinidad como Elemento de Acción, en el Conjunto Divino, en el Universo entero; la Ley es exactamente la Misma.”

En relación al sonido con que los seres somos creados, volcamos los siguientes párrafos del Conocimiento Espiritual de Madú Jess, en donde se diferencia la Vibración Sonora Esencial de cada ser de la Divina Vibración Sonora Universal que en su manifestación en nuestro plano físico es la Esencia de la Música:

“El Ser tiene su propia Vibración Sonora, pero es la Vibración con que “Nace” de la Divinidad que le pertenece a él por siempre; la Vibración Sonora que “Nace” de Vibración “Madre” es otra Vibración completamen­te distinta. La Vibración Sonora del Espíritu y la Vibración Sonora que se Proyecta en el Mundo son Vibraciones diferentes. Debemos tomar en cuenta que cada Vibración tiene, además, su propio Sonido también, pues todo lo que es Vibración de Vida es sumamente complejo.”

“La Vibración Sonora del Espíritu será, luego, la Nota Espiri­tual que tendrá el Espíritu. Tengamos bien en claro que Vibración Sonora inherente al Espíritu y la Vibración Sonora general son dos Aspectos diferentes.”

“Se “Nace” con un Sonido‑Nota, que viene a ser una Nota en el Concierto Universal; luego, el Sonido general del Ser producido por el Conjunto de los Sonidos de todas sus Vibraciones, es un Sonido determinado que combina con su Nota, pero ese Sonido de Conjunto, no es el que puede escuchar el Ser en estado de sueño cuando se aproxima la hora de su desencarnacion, lo que escucha es su Nota, la Nota propia del Espíritu desde que “Nace.”

El Sonido general del Ser, en el cual se destaca su propia Nota, es el Sonido que se va constituyendo a medida que el Ser va Evolucio­nando, que sus Vibraciones van adquiriendo determinado Sonido y van constituyendo un Sonido Conjunto. Cada Vibración Espiritual tiene su propio Sonido y el Conjunto de esas Vibraciones del Ser constituye el Sonido del Ser en el cual está, netamente diferenciada, su Nota, que le acompaña desde que “Nace””

Vemos cómo podemos ir comprendiendo que la situación espiritual de la humanidad reclama de nosotros que, debemos tomar contacto con la Realidad Espiritual, Cristica y Divina a través del Conocimiento Espiritual, la meditación, la oración, el Amor en Acción proyectado en pensamientos, sentimientos, intenciones y acciones de bien hacia todo lo que nos rodea y trascender todo aquello que impide o constituye una inercia para que podamos hacerlo. Ello posibilitará que constituyamos en el devenir de las décadas, Focos de Amor-Luz-Realización que dinamizará en nuestra realidad humana, una calidad de vida que comenzará a acercarse a la Verdadera Felicidad Universal, que es Evolución-Progreso, dentro de la Manifestación Divina de la Luz que nos permitirá trascender toda desarmonía.