ESENCIA DIVINA, CONSTITUCIÓN UNIVERSAL Y NUESTRA CONSTITUCIÓN
De acuerdo con lo analizado en los apartados anteriores, podemos comprender claramente que las Realidades Universales son accesibles para cualquier Ser, sin distinción de ninguna índole, que en cualquier Punto del Universo tenga el Amor, la Fe y la humildad vehiculizando su voluntad en la Acción.
Cabe señalar que para que el Universo fluya en Armonía Perfecta se necesita que todos los Seres se expresen como lo disponen las Leyes que Todo lo rigen, consideren al Amor Divino Universal como su propia realidad, al Universo como su ámbito de pertenencia y busquen identificar su Existencia con el Principio Primogénito que da origen y alimenta a Todo lo que Existe y que analizamos en apartados anteriores, que es la Unificación en Amor.
Lo citado debe constituirse en el Propósito de cada Ser existente que perciba a la Divinidad como su meta y su horizonte Evolutivo, asumiendo una Existencia Universal que lo traslade a sumergirse en los márgenes Unificados del mas puro e Infinito Amor Divino Universal, para integrarse como Grano de la Arena Universal en Acción-Amor, este sería el tan buscado por los Seres humanos Sentido de la Vida.
El Universo se sostiene en Amor-Vida-Ley-Armonía porque a medida que se Evoluciona, los Seres que acceden a Niveles de la Existencia de mayor Sutileza y Unificación, conforman Núcleos Actuantes que adquieren gradualmente y de manera Ascendente, cada vez más Poder, Radio de Acción y Jerarquía en los márgenes Universales, ello sucede de manera ascendente hasta alcanzar la condición de sumergirse en el proceso de Reintegración a la Divinidad, que es la Fuente de Amor-Vida-Ley-Armonía. Por lo tanto, en un determinado Punto y en un determinado Nivel del Existir, ya no es posible acceder Evolutivamente, si no se Es en Divinidad, ósea sino se asimiló la Idea Divina, se alcanzó la adaptación necesaria tendiente a asimilar el Inicial Potencial Energético Divino y sino se Actúa en Amor-Ley-Armonía, estado este que se inicia en los albores de la Etapa Evolutiva con el contacto con la Luz Divina Espiritual y culmina en la Reintegración con el correr de los milenios.
Cabe señalar que no es posible describir esta realidad Divina-Universal en palabras o en conceptos humanos, ni siquiera la Realidad descripta es así. El Universo en su inconmensurable totalidad Es Amor-Ley-Armonía y Es Divinidad, nada puede pensarse fuera de esa Realidad o distinto a Ella, pero estamos meditando y percibiendo desde un punto del Universo limitado por su constitución material que también es influido por energías bajas y/o negativas; la Vibración del mundo actual todavía tiene vectores de creencias al respecto de la no existencia de algo más allá de la materia, en función de ello, describimos la Realidad Universal para ayudar a trascender esa influencia particular de este punto del Universo en el estado de consciencia humana como Seres Encarnados. En las Esferas Elevadas del Existir no existe más realidad que la Es, que Todo Es Divinidad.
Todo en el Universo tiende y viene de la Unicidad Divina, según en el Punto de la trayectoria en que un Ser se encuentre experimentando, Percibe a la misma según su propia Capacidad, Sabiduría alcanzada y también de acuerdo con el contenido simbólico de los parámetros de expresión, propios del Nivel de la Existencia en que se encuentre. Independientemente de ello, todos los Seres del Universo sin distinción de ninguna índole, ni de su estado transicional característico y propio de las Contingencias Experienciales de Aprendizaje, llevan en Sí mismos y a través de laEsencia Divina que anima su existencia, que es la Llama que anima su Espíritu, Llama que es Chispa de la Llama Universal Divina, la llave para Percibir y Ser en la Divinidad que lo creo, acercarse a ella y Fluir en Amor en Acción como una natural respuesta espontánea de su propia Esencia Divina, independientemente de la Matriz Simbólica y Transicional propia del Nivel de la existencia en que se encuentre, incluso de manera independiente a lo impreciso que sea entendimiento; lo que realmente importa, es como su Espíritu se asimile al Movimiento Universal como una “Pieza” más del Orden Universal. (Por eso Martha, hija y discípula de Madù Jess afirmaba que no es necesario definir la Divinidad sino Percibirla).
Al ser Todo el Universo Vibración, Vibración que se diversifica gradualmente desde la Unidad Divina y que se manifiesta en diferentes estados, pero que tiene una Esencia Divina común………Se hace comprensible que Todo en el Universo tenga conectividad y pueda establecer comunicación entre si. En el Nivel de la Existencia o Plano en el que nos encontramos, ello no se hace humanamente manifiesto, pero si lo es en Esencia y también puede ser accesible a nosotros a través de la Elevación y por medio de la dimensión Intuitivo-Perceptual.
Ese nivel constitutivo Divino-Esencial-Universal nos brinda muchas posibilidades Espirituales para la búsqueda de la Armonía en nuestro Existir Humano, si alcanzamos Percibirlo y replicarlo en los aspectos humanos personales, grupales, colectivos sociales y globales.
Analizando los siguientes párrafos del Conocimiento de Madú Jess con relación a la Divinidad podemos ampliar esta última Idea, el primero de ellos ya lo hemos citado en líneas anteriores:
La Vibración Divina, se nutre de Sí misma, conforma innumerables Aspectos Divinos de su misma Vibración. Estos Aspectos Divinos deben proyectarse sobre toda la Creación, y es el plano en el cual se proyecta, el que transforma de acuerdo con su propia Vibración, esa Vibración Divina, adaptándola a la capacidad de los Seres de ese plano, para “disfrutar de Ella.
Se comprende claramente que la Divinidad como “Centro Espiritual o Fuente” Irradia el Todo mismo y manifiesta en cada Punto lo que el Todo necesita, pero se manifiesta adaptado a la necesidad de cada Nivel de la Existencia o Plano, aunque en Esencia es lo mismo. En nuestro Nivel de la Existencia y en nuestro Planeta de características diversificadas máximas, muchas son las vibraciones que podrían percibirse diferentes, diversas, no relacionadas, pero que Esencialmente son Unidad. Un ejemplo de esta separación aparente somos nosotros mismos los Seres Humanos que, nos percibimos diferenciados por la influencia de nuestro ego, pero Somos Unidad, venimos de la Unidad, Vamos hacia la Unidad y Somos Divinidad, Esencia Divina Creados con sustancia de la misma Divinidad, aunque con Individualidad Eterna en proceso de Evolución, Sutilizacion y Unificación.
En relación con nuestra constitución y el Todo, las fuentes del conocimiento de Madù Jess señalan que:
Nosotros somos un microcosmos y, en consecuencia, tenemos puntos infinitesimales que están en relación absoluta con el macrocosmos. Somos parte del todo y tenemos en nosotros, como seres encarnados, las mismas sustancias del todo; así, todo lo que conforma nuestro ser, emocional, sensorial y físico, tiene su parte correlativa o afín en el cosmos.
Podría intuirse o percibirse a través de este párrafo, que existe una Constitución actualmente desconocida, que es Espiritual-Energética-Vibracional-Esencial del Cosmos, propia del nivel de la existencia o plano físico que podría estar constituida por una sucesión interconectada de infinitesimales que, serían la mínima porción o “Partícula esencial, Substancia básica, Elemento o combinación de Elementos” cuya sucesión e interconexión configura la matriz del medio físico en el que estamos inmersos. La misma podría estar relacionada o ser inclusive la Lattice mencionada por la Teoría Sintergica de Jacobo Grinberg y que definimos en apartados anteriores, como un Campo Energético Primordial del nivel de la existencia físico.
Esta constitución puede seguramente configurar un Espectro de Energía o “rango de frecuencias” que posee un mínimo y un máximo de sutileza. Esto significa que incluiría a todos los Campos Energéticos que van desde lo físico-material, inherente a los elementos físicos con que está constituido nuestro cuerpo y el medio material, incluido también lo físico invisible de nuestra constitución peri espiritual (mental-emocional-sensorial) incluyendo también, las partículas cuánticas y aquellas Energías que fluirían como desagregaciones de la Vibración Unificada que provee todas las Potencialidades Evolutivas para la humanidad y que mencionamos en apartados anteriores, siendo la Vibración Unificada el estrato Energético de calidad más Sutil y la materia, tal como la conocemos, el estrato Energético más denso.
Cuando Madú Jess cita que: La Vibración Divina, se nutre de Sí misma, conforma innumerables Aspectos Divinos de su misma Vibración. Estos Aspectos Divinos deben proyectarse sobre toda la Creación, y es el plano en el cual se proyecta, el que transforma de acuerdo con su propia Vibración, esa Vibración Divina, adaptándola a la capacidad de los seres de ese plano. Podría estar haciendo referencia a los diversos “Rayos Divinos Esenciales”más otros que la Divinidad puede Crear y Canalizar a través de los Núcleos Cristicos y que podrían tener Acción-Amor en relación con reclamos específicos del Nivel de la existencia o Plano y que son “Atraídos” hacia Canales inmersos en el mismo Plano y que cumplan finalidades específicas para coadyudar a los “Rayos Divinos Esenciales” que son de carácter Evolutivo.
Nada impediría según esta manera de entender el Universo, que cualquier Energía Divina Canalizada hacia el nivel de la existencia o plano, pueda ser utilizada conscientemente por cualquier Ser Humano mediante sus capacidades Espirituales. Independientemente del Punto Evolutivo del Ser, para tal Acto de Amor en Acción, solo debe existir aquello que determina la Ciencia Espiritual como condición para atraer y proyectar Energías, principalmente el Amor como vehículo y la Afinidad entre la Energía Divina que se encuentra intrínsecamente en el infinitesimal constitucional del medio y la Energía del interno del Ser Humano que la Proyecte. Quien así pueda Percibirlo actualmente debe saber que encontró el punto inicial de la “Llave” que abre el Arcano de la Realidad Universal y Divina.
Veamos el siguiente párrafo cito en las Fuentes del Conocimiento de Madù Jess:
Somos pues un Cosmos reducido a lo Infinitesimal relativo, pero que no por eso, deja de tener el Todo. Cada uno de esos puntos nuestros, que están determinados por nuestra Evolución, por nuestra Encarnación y por la calidad del planeta, tiene relación con el otro punto que le corresponde. Así una parte de nuestro Ser, mental, emocional, físico puede estar influenciada por determinados astros. Así como nuestro Cuerpo Espiritual verdadero tiene una relación absoluta con el Cosmos, por ser parte integrante y Sustancia Viva de ese Cosmos, nuestro cuerpo físico tiene limitación en sí y limitación en su correlatividad con el Cosmos, puesto que, como cuerpo físico no somos el Todo, sino una parte del Todo.
Evidentemente existe en la esfera de nuestra Constitución Esencial, lo Esencial del Todo universal proyectado en la posibilidad de manifestación que el Potencial de nuestra Partícula y las necesidades de nuestra experiencia lo permiten. Existe desde esa Constitución Esencial la conectividad necesaria que oficia con una “puerta” abierta siempre presente a que sea posible su acrecentamiento en la esfera de nuestra consciencia humana. Esa “puerta” es nuestra Voluntad al servicio de nuestra Espiritualización y Sutilización, que permite ampliar nuestra capacidad de Acción Espiritual en el medio de experiencias.
Como cita Madú Jess, los diferentes aspectos de nuestra constitución tienen relación y están influenciados por distintas Energías provenientes de diferentes puntos del Cosmos; astros y planetas influyen en nosotros por diversos motivos que requiere nuestra experiencia. Cabe señalar que el texto hace una distinción importante entre nuestro Cuerpo Espiritual Verdadero que tiene relación absoluta con él Cosmos y nuestro cuerpo físico que posee limitaciones en su correlatividad con el Cosmos, ello nos indica un Aspecto Esencial y trascendente de nuestra consciencia, que tiene relación directa con la trascendente función de nuestra Voluntad.
Esa limitación de nuestra materia que Madù Jess señala que: como cuerpo físico no somos el Todo, sino parte del Todo, es lo que en su influencia en el fluir de nuestro consciente, densifica la calidad de nuestro clima interno, generando un apartamiento o debilitamiento de la posibilidad de la Expresión Espiritual Superior que podemos manifestar en el medio. Esa Capacidad requiere ineludiblemente de nuestra Voluntad en la toma de contacto y Percepción de aquellos Rayos Divinos Esenciales que producen las transformaciones constitucionales necesarias, aquellas que disminuyan las limitaciones que ofrece nuestro cuerpo físico y que en la actualidad lo constituyen la Triada, como Haz Conjunto Actuante, de los Rayos Amor-Poder-Luz y que penetraran en cada Ser en la proporción necesaria de cada uno de ellos, en función de su Calidad Espiritual personal.
Madù Jess cita en el desarrollo del tema Luz Divina Espiritual que: En la Vida manifestada, está en Movimiento constante la íntima Esencia de Todo lo que constituye el Universo, que es el Movimiento de la Vida determinado por la Vibración Divina Creadora que traslada a los Seres en Evolución hacia la Reintegración. Seguramente los Rayos Divinos Esenciales que impregnan de Fuerza Vital el infinitesimal de los Niveles de la Existencia, son los que posibilitan aquellas transformaciones Perceptuales necesarias que otorgan la capacidad de Conectarse Conscientemente con lo Espiritual Verdadero y que actúan en la Constitución Esencial del medio y de los Seres que en el Experimentan.
También señala que: el Movimiento permanente en el Universo Todo, es determinado por la Esencia misma de la Vida que es impulsada desde el Comienzo. Como Seres con Libre Albedrio, el Conocimiento nos indica que debemos adecuar y realizar una búsqueda Perceptual interior para “potenciar al máximo” la toma de contacto con esos Rayos Divinos Esenciales que evolutivamente su asimilación, nos permite la manifestación de nuestras posibilidades Espirituales Superiores, ello significa alcanzar la máxima Sutilización que acreciente la afinidad entre nuestro interior y las Energías Divinas antes mencionado.
Con relación al contacto con el Rayo Luz, las fuentes del Conocimiento de Madú Jess, señalan lo siguiente:
La Fuerza Divina, qué significa la manifestación de la Luz como aspecto máximo de la Manifestación Divina, pronto comenzará en vuestro plano a conformar hechos que, al producirse a través de ciertos Seres, traerán para las mentes preparadas un interrogante que solo podrá ser resuelto a través del verdadero conocimiento.
Esta Vibración imposible de describir con vuestras palabras, la Luz, tomará contacto en primer término con todos aquellos Seres que ya han sido preparados mediante descargas fluidicas, anteriores y progresivas para despertar el Centro Luz que, en determinados Seres, que se encuentran actualmente encarnados con la finalidad de transformarse en receptores de las Vibraciones Superiores, esta, siendo puesto en acción.
El Centro Luz no solamente servirá al entrar en acción como de punto de apoyo Armónico para la sutilísima Vibración Luz, sino que en cada uno de vosotros producirá ciertos Estados que determinarán el comienzo de aspectos Espirituales manifestados.
Se puede comprender claramente que la acción de los Rayos Divinos Esenciales como el Rayo Luz produce transformaciones Evolutivas inherentes al desarrollo y la manifestación de las Capacidades Divinas Potenciales que tenemos en la esfera de nuestra Esencia Divina y son aquellas con las que Trabajamos Evolutivamente Guiados por el Cristo para avanzar en la Senda Divina de Retorno a nuestro Creador.
En relación con el Trabajo Espiritual que podemos efectuar con nuestros recursos internos Madú Jess indica los siguiente en su Conocimiento:
¿Cómo debe trabajar vuestra mente cuando hacemos proyecciones? Con la Voluntad Amorosa de ayudar, ofreciéndose como Canales, para que los Seres a quienes deseamos ayudar reciban lo que tienen que recibir a través de nosotros y, con la mente en blanco fundirse en el Todo.
Por últimos al respecto de la relación entre el Cosmos y nuestra constitución, las fuentes del conocimiento de Madù Jess señalan que:
También tenemos partes, en nuestro cuerpo en relación con determinados planetas, y nuestros cuerpos, físico, sensorial y mental tienen sensibilización con determinadas conjunciones, con determinados planetas o aspectos de los planetas, que no podemos definir, pero la lógica nos hace aceptar, pues formamos parte del Todo planetario, como una expresión de ese Todo en miniatura.
Del mismo modo la tierra influenciará a otros planetas inferiores y sentirá su influencia también en Planetas Superiores porque todos estamos ligados. No se sentirá en forma jerárquica como sentimos nosotros a los Planetas superiores al nuestro, pero se sentirá jerárquicamente en planetas inferiores, porque todos los planetas irradian su fuerza, que tiene receptividad en nuestro aspecto físico y en nuestros cuerpos físicos invisibles.
Así pensemos que nuestro cuerpo físico completo es el sistema solar completo, quiere decir que en nuestro cuerpo físico hay algunos puntos íntimamente relacionados con Saturno, otros con Neptuno, otros con Venus y demás. También podemos tener la influencia de otros planetas que, tienen acción en la atmósfera “fluidica” de nuestro plano y, por lo tanto, en Seres que ahí viven.
Podemos comprender claramente que Somos un Todo Unificado Experiencial de Vida Manifestada Universal que Es Divinidad-Amor-Vida-Ley, que se manifiesta en Unificación en Amor, análogamente al Principio Creador Divino Primogénito que esta implícito en cada Partícula Existencial del Todo Universal y que por Ley del Amor Universal, debemos expresar de manera humana Consciente en Trabajo-Ley-Ciencia Espiritual de la Vida para que nuestro Orden Vivencial manifestado en lo Físico, sea el reflejo de la Divinidad que Somos.