EL PLANO ASTRAL Y SU SITUACIÓN
El Plano Astral es un Nivel de la Existencia periférico e invisible al plano físico humano, la constitución de este está conformada por diversas frecuencias vibratorias que rodean e Inter penetran la vida en la Tierra. Todo lo que ocurre en la vida humana tiene un reflejo vibratorio en el plano astral, y estos reflejos son percibidos por los seres desencarnados como formas y sensaciones aparentes. Muchos seres permanecen allí sin tomar conciencia de su estado, apegados a sus cuerpos físicos invisibles transitorios, especialmente cuando predominaron en su vida aspectos densos y/o negativos. Veamos a continuación la explicación de Madú Jess:
“Como ya sabemos, en nuestro Mundo, al igual que en otros Mundos físicos, existe el Plano Astral, constituido por varios planos físicos invisibles además de un Plano Espiritual que corresponde a los Aspectos Espirituales que han venido a Experimentar a la Tierra.”
“Todo lo que ocurre en el Mundo se “Refleja” en el Plano Astral, y esos “Reflejos” permanecen. Para los Seres que han desencarnado y están en el Plano Astral, esos “Reflejos” son sustancia aparente, como aparentes son, también, sus propios cuerpos de “forma”. Todas las “formas” y sus propias “formas” son aparentes, no son Realidad; todo, sus cuerpos, las “formas” y demás, sólo es apariencia. Pueden tener sensaciones, pero todas las sensaciones que sienten son aparentes, provenientes de sus cuerpos físicos que aún conservan, que son cuerpos aparentes, que no tienen dimensiones ni ocupan lugar en el espacio, y sus sensaciones son la reminiscencia del estado físico visible anterior.”
El plano astral también actúa como espacio de transición o preparación para nuevas encarnaciones, o bien como ámbito de recuperación espiritual para seres después de encarnaciones dolorosas o que han tenido dificultades luego de su desencarnación, leamos nuevamente los párrafos de Madú Jess y veamos que dice que además de varios planos físicos e invisibles está constituido por un plano espiritual. Los enclaves astrales donde se agrupan los seres por afinidad vibratoria determinan la existencia de zonas de luz o de oscuridad.
Existen legiones de seres en el plano astral que realizan tareas positivas, guiadas por seres como el Arcángel Miguel, que descienden para ayudar a quienes desean evolucionar o tienen dificultades para hallar su camino. A su vez, muchos seres encarnados colaboran desde lo físico con estas tareas espirituales mediante la proyección de Amor y Luz.
Cuando un ser desencarna, necesita tiempo y voluntad para desprenderse de sus cuerpos invisibles. Cuanto más identificados estuvieron con lo sensorial, más energía deben dedicar al desprendimiento. Veamos más claramente lo que Madú Jess explica en los siguientes párrafos:
“La Vida de la “Partícula” Espiritual entre una Experiencia de vida humana y otra Experiencia de vida humana, depende mucho del estado vibratorio de la última vida humana, en la que pudo primar el aspecto Espiritual o pudieron primar los aspectos mental, emocional o sensorial, cuyos correspondientes cuerpos físicos invisibles transitorios se mantienen aferrados al medio material.”
“Cuando un ser desencarna, su “Partícula” Espiritual necesita un período, que en tiempo humano puede variar muchísimo en su duración, para desprenderse de sus cuerpos físicos invisibles transitorios, especialmente del cuerpo físico invisible que más ha primado en su vida, que le ha restado más Energía. Esto no puede hacerlo con facilidad, pues debe desprenderse por propia Voluntad, por conciencia del estado en que se encuentra y de su necesidad Espiritual. De modo que hasta el momento de poder desprenderse de sus cuerpos físicos invisibles debe continuar suministrándoles Energía, hasta que la “Partícula” comprende perfectamente el Estado en que se encuentra. Si la Voluntad Superior está debilitada demora más en superar la presión de los cuerpos físicos invisibles y en desprenderse de ellos; si se encuentra fuerte demora menos.”
Los cuerpos invisibles conservan "huellas" de las acciones pasadas, y estas pueden generar reminiscencias en la siguiente encarnación. Aunque muchas veces los desencarnados no son conscientes de su muerte, a través del fortalecimiento espiritual y la ayuda recibida pueden transitar hacia planos más sutiles del plano astral donde reciben intensa ayuda. Con relación a los seres que no perciben que han desencarnado Madú Jess explica lo siguiente:
“Continúan experimentando sensaciones, mientras conserva los cuerpos físicos invisibles transitorios. Todo ello depende, también, del “Punto” Evolutivo logrado por el Espíritu. Si se trata de “Partículas” de Espíritus “nuevos”, su vida fue, sin duda, muy material y, en consecuencia, demoran mucho en desprenderse de los cuerpos físicos invisibles transitorios. Si son “Partículas” de Espíritus Evolucionados, cuyos cuerpos físicos invisibles se han cargado de vibraciones negativas, como es mucha la Energía que estos han recibido de la “Partícula” Espiritual, tienen más fuerza y demoran muchísimo en disgregarse.”
“Recobrar Luz significa percatarse y tomar conciencia de su verdadero estado. Entonces deben, en primer término, formarse un concepto propio de las cosas y examinar su última vida humana por propio Discernimiento, pues son Seres conscientes. Cuando todavía no se han percatado de su estado se sienten como si estuvieran en el mundo; por eso se acercan tanto a lo material y frecuentemente se acercan a los humanos.”
El plano astral también presenta riesgos cuando, por desconocimiento, los seres humanos intentan establecer contacto con estas zonas sin la Preparación Espiritual adecuada. Esto puede generar influencias negativas, la actitud correcta consiste en Irradiar Amor, Invocar a los Seres Elevados, y elevar nuestra vibración para evitar vincularnos con niveles inferiores.
La Luz espiritual es la fuerza que permite desprenderse del peso de los cuerpos físicos invisibles. En el astral, todo es sensación y forma aparente, los seres pueden manifestarse con diferentes apariencias según sus capacidades vibratorias. La vibración de cada plano determina la luminosidad y el estado de los seres que allí habitan: cuanto más elevada la vibración, mayor la ligereza, la alegría y la conexión con el Propósito Espiritual Evolutivo.
Pensemos que nuestro libre albedrío se expresa en cada pensamiento, sentimiento y acción que realizamos y que nos vincula vibratoriamente con seres y planos afines en el universo. Cambiar la vibración interna por medio del esfuerzo voluntario y el autoanálisis, es el camino hacia la sintonía con las Leyes Universales y los Planos Elevados, esencialmente Vibrar en Amor, nos conecta con el Trabajo Espiritual Evolutivo del Universo Divino en Luz.