EL UNIVERSO DEL QUE FORMAMOS PARTE


Para iniciar una meditación al respecto del universo tenemos que ser conscientes que solo llegaremos a entender al mismo con un grado aproximado de entendimiento a través de un modelo que nos permita comprender aspectos de su constitución, con la finalidad de asimilar los conceptos espirituales que si son necesarios para nuestro desenvolvimiento de vida. 


Cabe señalar que ese modelo será una traducción a nuestra mente humana de lo que es el Todo y el Todo no puede ser observado como si se viera físicamente desde afuera del mismo, porque nada está fuera del Todo, por lo tanto, lo que haremos es ser conscientes que se trata de una modernización aproximada que nos va a servir de vehículo de entendimiento conjunto de aquellas descripciones de carácter espiritual y como un marco de referencia aproximado y transitorio que nos permite comprender parcialmente el orden de vida universal del que formamos parte.


En función de esta aclaración, lo que describiremos será una aproximación teórica que nos permitirá comprender, por ejemplo, que es un nivel de la existencia o comúnmente llamado plano y qué relación tiene con otros niveles de características diferentes, definiremos, por ejemplo, algunas variables que nos darán una idea de cuáles son esas características, pero ello no significara que las cosas son de esa manera en la realidad universal.


Estas mismas cuestiones son comunes cuando se estudia física cuántica al definir partículas que pueden ser analizadas como tal o como campos, sin que ni una ni otra explicación sean exactas, sino que sirven para comprender y predecir los fenómenos. Cabe señalar que en lo espiritual, es más importante sentir y percibir que explicar y para ello hace falta elevar nuestro estado de consciencia.

Partiremos de la Definición de Dios de Buda.


Dios, es el conjunto unificado de todas las Inteligencias llegadas a la Suprema perfección del Nirvana”.La Unidad-Dios no es individualidad, sino unificación.


También citaremos la siguiente frase de las fuentes del Conocimiento de Madu Jess:


Ningún planeta ni ningún plano, ningún mundo, ningún astro, vive por si mismo, ni es una entidad que evoluciona alejada o separada de los demás, Todo tiene relación, lo uno con lo otro, y todo lo que existe en la Creación está íntimamente ligado entre si, todo dentro del Orden perfecto que reina en el Espacio por Ley quo Dios estableciera, el Planeta y muchos otros Planetas, el plano y muchos otros planos están unidos íntimamente con planos Sublimes desde los cuales miles y miles de Seres Evolucionadisimos envían Sus Fuerzas, Sus Irradiaciones, las Vibraciones de su Mente y de su Corazón espiritual para ayudar y guiar a los planetas y á las humanidades.


Es una realidad que en nuestra experiencia humana a veces no alcanzamos a percibir, en el tiempo real de nuestro devenir consciente, que existe una conectividad en todo lo existente, tal como explica el párrafo anterior, a su vez también existen sincronicidades que manifiesta la Vida a través de las Leyes que rigen el Universo y que son causa primera de los hechos que vivimos en conjunto con los demás, siendo esos hechos una resultante de la convergencia de dos aspectos de la creación y estos aspectos son las leyes que rigen el Universo y nuestro libre albedrío. Puede que este párrafo resulte adelantado en este inicio del presente tratado, pero a medida que avancemos veremos los conceptos necesarios para poder comprender este tipo de descripciones holísticas o sistémicas que involucran aspectos de la realidad que son necesarios para entrenar nuestra modalidad de pensamiento hacia el afuera de la linealidad o del reduccionismo imperante en el pensamiento convencional humano, modalidad de pensamiento que constituye una limitación para la profundización de las relaciones entre realidades, factores y/o variables que en las problemáticas humanas actuales es necesario estudiar por medio de visiones de conjunto sistémicas o de totalidad.


Veremos también  en este tratado que el Universo es en esencia primogénita Amor Divino Universal, que el Universo es Unificación que tiende al infinito eterno y es una realidad que nuestra experiencia humana es lo que podría denominarse como egocéntrica, en el sentido que humanamente se requiere un ego que en lo material esta expresado en nuestro cuerpo físico y en lo psíquico en nuestro yo humano, que es definido por todas las teorías de la personalidad y que desde un punto de vista espiritual, su auto percepción, ósea la representación o el sentir de nosotros mismos en nuestra consciencia, no debe transformarse en un ismo, en un culto de nuestra persona humana y convertirse en egoísmo, entre otras necesidades espirituales que tenemos los seres humanos.


Con respecto al Amor Divino Universal citaremos la siguientes frases del Conocimiento de Madú Jess 

El Amor Divino está presente en todo lo que nos rodea. Podemos hallar Su Presencia, poderosamente Manifestada, no solamente en nosotros, sino también en los tres Reinos de la Naturaleza; todo el Universo es un portentoso Testimonio del Amor Divino.

Dios Ama Creando, y lo Creado por Él es Su Amor Manifestado, tanto en la callada maravilla de la piedra o de la simiente, como en la floración magnífica de las más grandes y plenas Realizaciones del Universo.


Dios, que como Padre Amoroso de todos desea que Sus hijos vivan en paz y armonía, también creó Sus Leyes para Regir todo lo que existe. Esas Leyes, llenas de Sabiduría y Justicia Amorosa, Rigen todas las circunstancias de nuestra vida humana, así́ como Rigen también la Vida en el Universo todo. Todos nuestros actos, nuestros pensamientos y nuestros sentimientos son "controlados" por las Leyes Divinas.

Aunque viviendo en la Tierra —este pequeño planeta que, como millones de otros planetas, gira constantemente en el espacio— podamos suponernos y hasta llegar a sentirnos lejos de nuestro Padre Divino, no olvidemos nunca que Él está presente en todo el Universo y, por lo tanto, también está presente en la Tierra y en nosotros mismos.

En la Creación entera todo está en constante proceso de Evolución, es decir que en todo lo que existe se está operando, constantemente, un cambio progresivo, por lo cual podemos decir que nada, en el Universo entero, permanece estático.

En función de estos conceptos se puede concluir que el universo físico se constituye de energía condensada, mediante un proceso de densificación que conforma el espacio cósmico, todo lo que en él existe, Galaxias, Soles, Planetas, la naturaleza y también nuestros cuerpos físicos. Esto pudo comprobarse con la liberación de energía en las explosiones atómicas o las reacciones nucleares que evidencian grandes cantidades de energía en los aspectos intrínsecos de la materia. 


Madu Jess a su vez nos señala, en los siguientes párrafos, aspectos relacionados a la nuestra anterior afirmación :  


En consecuencia, nada existe que no haya emanado de Dios; pero, Dios es Espíritu Puro, Crea en Espíritu, que es Vibración Sutilísima, de modo que las vibraciones materiales y físicas que corresponden a los mundos físicos son vibración sutil transformada, vibración sutil densificada y "condensada".


Al transformarse, densificándose o "condensándose", la vibración sutil pierde las cualidades y propiedades inherentes a su "punto" de sutileza y adquiere, en cambio, las cualidades y propiedades que corresponden a la materia, a lo físico, es decir, las cualidades y propiedades inherentes a un "punto" de sutileza muy inferior. Esas cualidades y propiedades de la vibración varían de acuerdo con el grado de la densificación.


Para mejor comprender tomemos, por ejemplo, el agua. El agua puede encontrarse en diferentes grados de densidad. Como líquido tiene una densidad determinada y propiedades que responden a ese grado de densidad; como sólido tiene diferente densidad y diferentes propiedades, y como vapor tiene otro grado de densidad y distintas propiedades. Sin embargo, en todos esos grados diferentes de densidad, el agua conserva siempre la misma composición esencial.

Así, también, la vibración sutil, al densificarse en mayor o menor grado, cambia completamente sus cualidades y propiedades, pero no cambia jamás su esencia espiritual original.


La Vibración —emanada de Dios— que luego se densifica y adquiere forma, es de "Calidad" diferente a la Vibración de las Chispas Divinas —que también emanan de Dios—. Es decir que Dios Uno, Creador, da Vida a los Seres Espirituales y da Vida, también, a los mundos y Sistemas y a todas las materias físicas.


Como vemos, todo es Vida, es decir, todo es Vibración, tanto en lo espiritual sutil invisible como en lo espiritual "condensado" —que nos es posible ver y sentir— que conforma todo lo que es físico y material.


Por lo tanto, entre lo espiritual y lo físico sólo hay diferencia de "estado vibratorio", como ha podido comprobarlo la Ciencia al liberar la energía atómica, o sea, al obtener que se transforme nuevamente en vibración sutil, la vibración "condensada" o física.


Esto comprueba que todo es vibración en su esencia, y como sabemos que en su esencia todo es espiritual, por ser de origen Divino, podemos decir que Vibración es la Esencia Espiritual de todo lo que existe.


En el conjunto maravilloso que significa el Universo, en el conjunto de incontables planetas, astros, sistemas, siempre está presente la Vibración Divina, que lo inicia, que lo sostiene y que lo transforma.


Los párrafos nos indican claramente la estrecha relación energética entre la Divinidad y nuestra existencia, así como también nos evidencia como a través de la oración podemos vincularnos y la elevación del pensamiento podemos vincularnos con los niveles energético-espirituales que configuran el Universo del que formamos parte.  A su vez estos párrafos de Madu Jess traslucen claramente la realidad de la Vida Universal que nos permite percibir la idea de Totalidad, ósea del Todo Universal que a su vez está presente en cada punto de todo lo que existe, presente como energía Divina que lo Creo, lo impulsa y lo Guía. Esta presencia Divina es una realidad que se halla en cada partícula de la constitución esencial de todo aquello que nos rodea e incluso de nosotros mismos y es lo que podríamos definir como la energía primordial que anima los procesos de Vida en toda región o Sector del vasto Universo, de aquello conocido o percibido como también de aquello que no alcanzamos a conocer o percibir.

Veremos en el desarrollo de este tratado que el Universo tiene múltiples dimensiones, niveles de la existencia o planos, también existen diferentes sectores y formas de vida distintas de las cuales nosotros somos una de ellas; todo lo que posibilita la Vida y la Vida misma en esos “puntos” es Creación Divina como todo lo que existe y todos los procesos que se suceden para su perpetuidad, fluyen de la Divinidad como una energías primordiales, quizás podría decirse que son propósitos de la Divinidad, emanaciones o Rayos que son canalizados por distintas Jerarquías que lo adaptan a las características de cada “punto” Universal y en la constitución intrínseca de esos puntos se encuentra presente esa energía de Vida cumpliendo la función Universal que la Mente Divina determina para impulsar la evolución de la Creación.

En lo intrínseco de la constitución primordial de nuestro nivel de la existencia material, de la manera antes descripta, se encuentran energías vitales que posibilitan todos los procesos de la vida material, a su vez nuestra materia y nuestra constitución espiritual, son energía en diferentes estados de expresión, tal como analizamos de manera muy básica en el nuestro primer libro de la serie “Aspectos Transpersonales I”. En función de lo aquí mencionado y aún exista alguna impresión en las ideas es claramente entendible que si nosotros mismos como todo lo que nos rodea es Creación Divina y fluye a través de procesos que son impulsados por la Divinidad presente en cada “partícula” de la constitución del Todo, si con nuestro interno estamos en sincronismo como la Divinidad entonces todo lo que nos constituye y nos rodea, así mismo nuestra vida van a fluir de manera acorde a las Leyes Universales y a través del mismo Todo Existente vamos a poder percibir la senda a seguir dentro de nuestra realidad inmediata. 
      

A raíz de lo antes mencionado el universo tiene en la funcionalidad de sus procesos un comportamiento de tipo mental regido por Leyes que son fácilmente comprensibles, desarrollaremos y explicitaremos un modelo de Universo que nos va a ser útil para acceder, de una manera relativamente fácil y rápida a conocimientos superiores, también plantearemos la hipótesis de la existencia de un nivel energético primordial o campo cuántico desde el cual a través de un proceso de densificación deviene lo físico. En nuestros anteriores libros presentamos una descripción de la constitución interna de los seres humanos donde describimos aspectos relacionados a nuestra constitución energética y/o transpersonal que deviene de la totalidad de la psiquis o ego superior y que está constituida por energía física invisible. Ese modelo fue algo trazable a la cartografía ampliada de la psiquis propia de la psicología transpersonal presentada por el Dr.Stanislav Grof y conformada por el nivel biográfico – Perinatal – transpersonal, pero en el presente tratado la abordaremos y describiremos con los contenidos del Conocimiento espiritual de Madu Jess en relación a la estructura esencial del Ser.

Cuando en libros anteriores a través del esquema propuesto incluimos el nivel transpersonal, mencionamos la existencia de un proceso de condensación desde lo energético a lo físico, variando desde un aspecto de calidad más sutil a uno más denso y gradualmente condensándose en lo físico, pasando por una sucesión continua de estratos interprenetrados que son en realidad un continuo.


Nuestra percepción basada en la predominancia de los estímulos físicos percibidos a través de los sentidos no nos permite percibir la influencia de los estratos de nivel energético mencionados, lo que no implica que estos no existan o sean solo una aproximación teórica, como ejemplo análogo podemos remitirnos al electromagnetismo que no es visible ni perceptible por los sentidos físicos, las ondas electromagnéticas utilizadas para las comunicaciones o incluso los rayos infrarrojos de los cuales podemos percibir su energía en forma de calor, pero no a través de los otros sentidos físicos o por ejemplo los rayos ultravioletas, cabe señalar que incluso  de todo el espectro electromagnético solo percibimos como luz una franja de frecuencias bastante estrecha en relación a todo el espectro, las energías Divinas antes mencionadas estarían en un estrato muchísimo más sutil que las recién descritas y en ámbitos o campos de índole primordial a la vida, de esta manera podemos comprender – lógicamente con un alto grado de imprecisión – de qué manera estamos vinculados al Todo Divino existente del cual somos parte integrante como lo es una gota de la totalidad del mar, para citar una lejana analogía.

La realidad nos indica claramente que nuestro vínculo con la fuente de vida es existencial e innata a todo lo creado, lo que sucede en nuestro planeta es un problema liso y llano de percepción, mientras nuestros contenidos internos carezcan del verdadero Conocimiento de la Vida y de las leyes que la rigen, estaremos de manera consciente incrédulos frente a nuestra realidad existencial Divina y ese es el origen de todos los puntos de inflexión en todo orden de la vida humana en el planeta tierra.


La conexión con la fuente espiritual que cada ser tiene en sí mismo, depende de la dedicación constante y permanente por vincularse a ella, no se trata de una lucha interna con nuestras tendencias de índole atávica o aquellas propias del clima del mundo, ni del ambiente humano-material, se trata de encontrar inspiración desde el centro de uno mismo, el centro del amor que se encuentra en el corazón, para hallar en el tiempo real de la vida humana la manera de superarlas, que significa no enfocar nuestras energías y nuestra atención en ellas, porque la realidad universal del Amor Divino y sus posibilidades son mucho más atrayentes porque responden a nuestro impulso vital originario. Ese ejercicio de búsqueda intuitiva constante hace que las mismas desaparezcan como influencia en nuestro ámbito consciente e inconsciente.

 

La creencia de la imposibilidad de conexión con otras esferas de la existencia, es el arma más potente que tiene el clima del mundo, es como una información parasita proveniente del orden negativo de la existencia, que desde sus orígenes emiten la idea del “no podrás” para todo el orden de los seres evolucionarios. Vale decir que cada Ser lleva en sí mismo un templo interno en su íntima conexión con la Divinidad, conexión está que le permite acceder a un nivel determinado de la jerarquía espiritual y recibir de allí todo lo que necesite para orientar y percibir la experiencia de Vida humana con un sentido universal. En relación a nuestras responsabilidades como espíritus en el mundo de la materia, a modo de adelanto exponemos estos párrafos para tener una idea inicial de cómo las Leyes que rigen la Vida nos reclaman el ejercicio del Amor en acción en nuestra vida para evolucionar.

 

“Debéis comprender que vuestra Responsabilidad os acompaña en todo momento y en toda circunstancia de vuestra Vida, que vuestra Tarea no se Limita a los momentos de Acción Conjunta en los Grupos de Trabajo Espiritual, sino que por Vuestra Capacidad Espiritual y por la Luz que vuestro Espíritu ya ha logrado estáis en condiciones de hacer Bien permanentemente y todo el Bien que pudiendo hacer no lo hagáis por no manteneros en el "punto" requerido de purificación mental y emocional, es "carga" que llevaréis sobre vuestro Espíritu y que podría llegar a agobiaros, por cuanto más os pesará cuanto mayor Capacidad tengáis para hacer el Bien, porque será mayor el Bien que pudisteis haber hecho y no lo hicisteis.”.

 

“Aunque nadie os vea, aunque nadie os oiga, vuestros pensamientos y sentimientos se reflejan en el Espacio. No sois materia inerte, sois materia vivificada por Vibraciones Espirituales, materia impregnada de Luz por vuestra "Partícula" Espiritual, materia que debe Actuar en todos sus aspectos, visibles e invisibles, al Servicio del Espíritu y mantenerse siempre en el estado óptimo necesario para ser el instrumento que debe ser y para lo cual ha sido creada. El crecimiento del "yo" inferior, ficticio y sin embargo absorbente, impide la realización de la Tarea que corresponde a vuestro Yo Superior. No lo permitáis, porque si lo permitís estaréis actuando en contra de vuestro Progreso y en contra del Progreso de otros Seres. Nadie, en el Universo, vive individualmente, todos vivís unidos, relacionados y necesitándoos los unos a los otros; cuanto más deis más recibiréis, pues el Bien que a otros Seres hagáis a vosotros retomará.”

 

“Sois y seréis siempre, solamente "canales" a los cuales llegan las Fuerzas, a los cuales llega el Bien y de los cuales deben "brotar", Proyectarse, las Fuerzas y el Bien recibido, Fuerzas y Bien que vosotros mismos también absorberéis en la medida que lo necesitéis, pero que se os dan permanentemente para que a vuestra vez los deis. Esa es la cadena maravillosa que une a todos los Seres del Mundo y a todos los Seres del Universo y que une al Universo con la Fuente Creadora, con la Fuente del Amor, con la Fuente del Poder, con el Poco de la Luz.”

 

Cabe señalar que el concepto de ego, como si mismo o consciencia humana se encuentra desprovisto de contenido espiritual por muchas de las teorías psíquicas actuales. Si se considera que el ego es un centro espiritual, que es en realidad consciencia que tiene vida eterna, entonces podemos aventurarnos a afirmar que lo que llamamos ego en las teorías humanas, es en realidad la autopercepción de nuestro espíritu, en nuestro estado de espíritu encarnado en un cuerpo físico y como tal limitado de entendimiento. Al margen de todo, el ego es una representación y las teorías al respecto de la realidad psíquica de los seres humanos son representaciones, una interpretación racional al respecto del interno de los seres humanos, de aquello que auto percibimos de nosotros mismos y como todo lo racional está limitado por lo verbal y la lógica.


En síntesis, desde ese punto de vista termina siendo un modelo convencionado para entender la realidad psíquica de los seres humanos y como todo modelo es aproximado y si ese modelo no incluye la realidad espiritual, ósea no menciona ni considera la existencia del espíritu como esencia que anima, tanto la materia como la realidad psíquica, entonces estamos frente a una limitación. Esa limitación hace que se entienda de manera inexacta que toda la realidad interna de los seres humanos, esta únicamente condicionada e influída por nuestro egocentrismo y por aquello que experienciamos exclusivamente desde el nacimiento a la vida física y que más allá de eso no existe ninguna dimensión experiencial ni vida eterna, sumiendo de esa manera el conocimiento de la vida a la idea de una existencia finita y acotada a las condiciones humanas actuales, cuando nuestra realidad es infinita, eterna, múltiple y no se limita exclusivamente a lo experienciado durante el transcurso de la biografía personal.


A esta altura de nuestro texto podemos comprender claramente la necesidad que tiene todo ser humano de conectarse a través de la elevación del pensamiento con las esferas espirituales y recibir de ellas aquello que se requiere para nuestra realidad experiencial de espíritus en el mundo de la materia. Para ello dejaremos esta excelsa oración que Madu Jess nos legó como parte de su elevado Conocimiento Espiritual como un Instrumento de Acción que es Poderosísimo y que denominó : 

Invocación al Maestro :


“Cristo Amado: permite a mi Espíritu elevarse hasta Tus Plantas, para beber en las Verdaderas Fuentes de la Sabiduría y absorber Tus Vibraciones Poderosas de Amor y Fe, de Purificación y Fuerza, Espiritual y material, de Poder Espiritual, de Paz, Comprensión, Salud, Prosperidad y Armonía para derramar sobre nuestros hermanos.” 


Sepamos que las Vibraciones, que a través de esta Invocación Canalizamos, se transforman en Agua Purísima de Manantial Divino que Vivifica y Nutre a todas las Almas encarnadas en nuestro plano, aquí y en todas partes del mundo, en todas las razas, en todas las culturas, en todos los pueblos, en todas las religiones.

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