PERCEPCIÓN DE LO UNIVERSAL Y CONTACTO VIBRATORIO CON EL TODO
Si desde nuestro lugar actual, elevamos nuestro pensamiento y meditamos sobre nuestra constitución, el Nivel de la Existencia en que nos encontramos, nuestro planeta, nuestro sol y el resto del cosmos, podemos alcanzar a percibir una verdad profunda: Todo está interrelacionado en correspondencia Vibratoria, Vivencial y Evolutiva, entre todos los Planos desde el más denso hasta la Divinidad. Esta conexión no es casual, sino que responde a las Leyes que todo lo Rigen, a la Ley de Afinidad, de Fraternidad Universal y Ley del Amor.
Desde los Núcleos Primogénitos de Energía y Vibración que dan origen a los soles y que de ellos surgen los planetas, hasta su manifestación física perceptible por nuestros sentidos, existe una correspondencia vibratoria que conecta lo Divino con lo Cósmico.
Lo que vemos del sol y de los planetas, desde nuestro punto del Universo, es solo su manifestación física, aunque a través de la percepción, podemos conectarnos con Aspectos Vibratorios Esenciales del cosmos. Los soles, los planetas y todo el cosmos poseen una Manifestación Sutil en otros planos, desde los Planos Divinos de donde provienen sus Energías Primogénitas y que es hacia los que se dirigen en su Evolución, hasta todos los Planos y nuestro Plano. Esos aspectos, invisibles para nosotros e incluso los visibles, pueden incluso pertenecer a otros Sectores del Universo y en lo cósmico que vemos de ellos no mostrarnos señales. Vale decir que, la percepción humana no registra la totalidad del Movimiento-Vida que realmente acontece en el cosmos. Suponer que en otros planetas y en los soles no hay vida, cuando la misma está aconteciendo en otros Espectros de Manifestación, es una visión reducida de la Realidad Universal.
Es una innegable realidad, que otras formas de Vida en el Cosmos, se hacen presente en nuestra dimensión para luego desaparecer de la misma porque vuelven a su Dimensión de Experiencia. Existen seres en otros planetas que, por su evolución, adquieren capacidades de Traslación Multidimensional-Espiritual y se hacen visibles para despertar en nosotros la perspectiva de la Vida Universal y para realizar Misiones Vibratorias e incluso físicas cuando es necesario, también para intervenir en planos periféricos a nuestra dimensión física-material.
Así como existe vida física en nuestro planeta, hay Vida Energética en otros planetas en planos que no podríamos percibir aun aterrizando en la manifestación física de los mismos, Vida que puede estar también en planos físicos pero en Espectros Dimensionales no perceptibles por nuestros sentidos, está vida está conectada a nosotros en términos Vibratorios, jerárquicos y por Fraternidad Universal. Estas manifestaciones, aunque no sean visibles, cumplen funciones Esenciales en el Equilibrio Evolutivo de los mundos y del cosmos. Todo en el Universo, desde los cuerpos celestes hasta sus Núcleos Energéticos Primogénitos más Sutiles tienen manifestaciones en todos los Planos, forman parte de un entramado Armónico e Interdependiente, Regido por la Ley de Evolución y la Fraternidad Universal.
Para comprender esta realidad, es necesario trascender el pensamiento lineal y las formas. No todo puede comprenderse con palabras ni racionalizarse, sin embargo, desde la percepción en Estados de Conexión Elevada Profunda, podemos tomar contacto con Aspectos inherentes a estas Conexiones Universales.
La Conexión con otros mundos o esferas, no requiere forma ni explicación concreta, basta con que exista la Vibración de Amor, la Afinidad y la Fe, para que pueda establecerse un lazo real e incluso inconsciente con esas Realidades Universales, que no pueda ser traducible al lenguaje humano. La presencia del Amor Divino Universal basta, para que esas Conexiones puedan servir de vehículo de contacto y esos contactos ayuden a la Transformación de nuestro planeta e incluso de nuestro plano, dependiendo del Radio de Acción Espiritual, la Capacidad y el Esfuerzo Voluntario en preparación del Ser que lo realice.
Por ello debemos recordar dos cosas, una es que la forma es una limitación, y que, para vivir en la Sincronicidad Evolutiva Universal, debemos aprender a trascenderla, permitiendo que la Vibración del Amor nos relacione con la Totalidad del Universo, más allá de lo que nuestra mente pueda explicar y también que al mirar al cielo meditemos al respecto de estas ideas.