Divinidad presente en el ámbito de la realidad global humana

En las últimas décadas a la humanidad en su conjunto se nos han presentado difíciles situaciones que constituyen Escenarios de Prueba-Aprendizaje-Transformación sobre aspectos fundamentales de la vida, profundos en lo humano e incipientes e iniciáticos en lo Espiritual y lo Universal y que son la Realidad Evolutiva Planetaria que se está plasmando en el Orden físico-humano. Estos Escenarios mencionados siguen presentes y seguirán con una intensidad creciente, debido a que las Fuerzas Espirituales que Guían la Evolución de Todos los Aspectos de la Vida Manifestada en el Mundo, van acrecentando las condiciones positivas para plasmar los cambios ineludibles que deben producirse en todos los aspectos de la Vida humana para que sea Reflejo de la Vida Universal.

Algunos Seres Humanos más conscientes que otros y muchos inconscientemente han arribado a una especie de Puerto Vivencial que motivó la necesidad de un cambio hacia un norte que quizá no esté claramente definido, pero que con seguridad constituye un cambio de etapa, de esa etapa que bajó un sin número de descripciones muchas Escuelas o Grupos señalan cómo el Nuevo Sendero Evolutivo de la humanidad y el Momento en que la Divinidad, a través del Cristo como su Canal, orientará la vida en este mundo hacia lo verdadero y que a través de la Evolución futura lo orientara hacia la Existencia Universal.

Es la etapa actual la etapa del Conocimiento, del Conocimiento de las Leyes que Rigen la Existencia, la etapa de la Unificación, de Ser en Divinidad en el sentido que venimos analizando en el presente documento y es también esta etapa el termómetro Espiritual en el tiempo real de la vida humana que nos indica cuánto nuestro interno esta alineado con la Energía Divina Fuente que nos guía. Estamos en un proceso de Despertar que es una Sensación Percibida, Sensación que nos indica aquello que debemos modificar de nuestra Energía interna frente a las situaciones que vivenciamos, para estar alineados con la Ley Universal. 

Esa Sensación Percibida se convierte en un Impulso Ascensional, una Guia Interior, una oportunidad para capacitarnos y una ayuda para las situaciones que transitamos y nos evidencia la necesidad de aprender a Percibir la Dimensión Espiritual Posittiva implícita en las situaciones que nos rodea, con ayuda de lo racional y no a la inversa, ósea que no sea una actividad interior de carácter exclusivamente racional y humana, una Guía que no esté Iluminada por la Guia Espiritual Superior, aquella que rodea y ayuda a los Seres Humanos en su aspecto Espiritual que es la realidad de la Vida.

Siguiendo esa huella interior encontraremos aspectos en nuestro Interno que debemos adecuar para Ser en Divinidad y tal como indica Madú Jess en su Conocimiento, debe avanzarse gradualmente como cita el siguiente párrafo textual: 

En esa forma se debe ir enfocando todo aquello que como humanos necesitamos Superar. No debe pretenderse una purificación total de inmediato, porque nuestra "calidad humana no lo permite, debe trabajarse en el propio Yo con método y sobre todo con perseverancia, hacerlo día a día minuto a minuto; así en cada momento de nuestra vida diaria encontraremos la oportunidad de realizar una pequeña superación y de repetirla hasta poder avanzar por esa "línea" y enfocar, luego, otra nueva Superación, mediante pequeñas pero continuas superaciones. Quiere decir que cada uno debe estudiarse a sí mismo y estudiar también la vida que se desarrolla a su alrededor día a día y en todas las oportunidades ir realizando superaciones.

Si en algún aspecto de nuestra vida, los seres humanos, logramos expresar nuestro Amor y los aspectos básicos del cumplimiento de las Leyes que todo lo Rigen, aun no creamos en la Divinidad e incluso no nos concienticemos de manera precisa que estamos actuando en Amor en acción, podemos considerarnos dentro de la nueva Etapa Evolutiva que inicia el planeta y su humanidad y bajo el Manto Redentor del Cristo.

En el conjunto diverso que constituye la humanidad actual, la totalidad de los Seres tienen en el margen de sus vidas y su Realidad Espiritual alguno o varios aspectos en que obran en esos términos antes señalados y por lo tanto la Ley, nos agrupa en experiencias compartidas conjuntas para que, a través de la Unión y la Fraternidad, logremos complementarnos, aprender unos de otros y ayudarnos entre sí, dando lo que está desarrollado en nosotros mismos y recibiendo lo que esta fortalecido en otros. Esto equivale a comprender que Bajo el Manto Redentor del Cristo estamos todos los Seres sin exclusión de ninguna índole, porque todos los Seres tenemos aspectos en los que expresamos fielmente nuestro Amor.

Lo antes señalado nos deja una clara evidencia de la expresión de la Realidad Espiritual, Universal y Divina en los márgenes de nuestra vida humana diaria e inmediata, nos indica claramente que, con todos aquellos que nos rodean, aun con aquellos que no tengamos afinidad, existe una Potencialidad de origen Espiritual, potencialidad que esta Guiada por el Cristo y que está orientada a que los Seres Humanos podamos ampliar la totalidad de nuestra Existencia a los Margenes Espirituales del Amor Universal, mediante nuestra experiencia conjunta, generando sinergias solidarias y asumiendo las diferencias como aspectos necesarios de Unificación y no de separación o conflicto.

En general no somos conscientes del Valor Espiritual inmenso que tienen, no solo aquellos que son cercanos a nosotros, sino todos los que están dentro del Circulo Activo de nuestra Percepción y observación, aún no los conozcamos desde el punto de vista humano, pero que, estando presentes en nuestro ámbito de la Existencia, ello los hace Cercanos Espiritualmente. Muchos de esos Seres son una bendición en nuestra vida por su sola presencia, por el hecho de estar cerca nuestro desde el punto de vista Espiritual. Si los seres humanos aprendiéramos a dar valor en Amor Universal a todo cuanto nos rodea y a todos aquellos a los que podemos Percibir de una o variadas formas, comprenderíamos como una realidad inmediata, cuántos Seres maravillosos se encuentran cerca nuestro en el ámbito que alcanza nuestra mirada y que, aún no articulemos palabras con ellos, son parte de nuestra Existencia Universal Real, aunque transitoriamente en lo humano solo puedan ser transeúntes.

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