MANIFESTACIONES DE LA LEY

En apartados de capítulos anteriores compartimos Enseñanzas sobre las Leyes que Rigen el Universo, vimos también aspectos de su Acción Universal que pueden ser Manifestados desde la Esencia Divina de todo ser creado. Vimos que cuando la Vibración de un ser Resuena en Amor Divino Universal con la Divinidad, se convierte gradualmente en un Infinitesimal en Acción, unido a otros, que se manifiesta en el Sentido de la Ley, vale decir, Atrayendo, Irradiando y Proyectando todo lo que, desde su Radio de Acción Espiritual la Ley del Amor le posibilite realizar, para contribuir al Movimiento de la Vida, Movimiento que se Manifiesta de acuerdo con las mismas Leyes Divinas que todo lo Rigen que estamos mencionando.

Las Leyes son un Aspecto Divino anterior a todo, Aspecto que Emana del Foco-Amor Incognoscible, que es Eterno en Infinitud Ascensional, Foco-Amor del que Fluye y se alimenta el Todo Existencial, vale decir, Todo lo que Existe. Podemos comenzar a meditar, buscando percibir, que la Divinidad, Es, un Foco de Irradiación-Amor-Permanente que en Eterno Presente Irradia toda realidad que Es Divinidad Manifiesta en el presente de los distintos espacio-tiempos de cada punto del Universo (Recordemos que vimos en un apartado anterior el concepto de Presente Eterno en planos Divinos y su relación con los tiempos de los diferentes Planos del Todo Experiencial). 

Cuando afirmamos “Permanentemente” queremos describir que, Es Divinidad todo lo que está Fluyendo Universalmente en Vida Manifestada en el Todo Existencial y por lo tanto a nuestro alrededor y más allá de él, como también en todos los puntos del Universo. Movimiento de Vida que Es Divinidad en el estado que alcanzamos a percibir, porque ese estado es la resultante de la Manifestación de las Leyes que todo lo rigen y que desde nuestro ser, podemos influenciar en ello, a través de la Acción de nuestra Vibración de Amor, para que esa Fuerza contribuya en la medida de nuestro Poder Espiritual en el sentido de la Manifestación de la Ley, que es Amor. 

Tantas palabras son necesarias aquí, para describir e impulsar a percibir algo que es sumamente simple en la Totalidad del Universo, que Es, el Punto Vibrante que existe en la Intima Esencia de cada ser, Punto Vibrante desde el que cada ser Irradia lo que de la Divinidad recibe, Intima Esencia que Vibra en nosotros desde el Fondo Vital y Anímico sobre el que se edifica nuestra personalidad humana y con el que podemos tomar Contacto Consciente a través de la meditación. 

En nuestro caso como seres evolucionantes, nuestro estado de Ser en Divinidad se encuentra dentro del Movimiento Experiencial Evolutivo de perfeccionamiento Manifestado en el Todo Experiencial, que incluye todos los movimientos necesarios que necesitamos experimentar para alcanzar el desarrollo de las Capacidades Divinas Esenciales, Capacidades Divinas con las que fuimos creados y que debemos desarrollar en la Evolución Eterna, para Manifestarlas en Acción-Amor cuando alcancemos la Verdadera Existencia en el segundo nacimiento que constituye la Reintegración a la Divinidad en el punto Cristo. 
 

El Aspecto Divino - Ley - en este escenario perceptual recién descripto, Es, aquello que Emana en Presencia Divina hacia el Todo y que su Acción determina el Movimiento de la Vida en todo punto del universo, para todos los seres del Universo, Aspecto Divino Rector que asegura la Perfección Divina en Amor Manifestado y Vibrante, desde todo punto, ser y realidad en el Todo Existencial, vale decir, en todo el Universo que es Amor en Esencia.

Veremos en los párrafos siguientes de las Fuentes del Conocimiento de Madú Jess una profundización de esta realidad, que Es Divinidad-Amor-Ley que cobija y protege a la Creación, que no castiga, aunque pueda en determinadas circunstancias expresarse como Fuerza-Acción-Poder del Amor, para impedir que aquello que no tenga Esencia de Amor Divino Universal llegue más allá de aquello que es necesario, por Acción-Universal del mismo Aspecto Amor-Ley.     

“La Ley se Manifiesta en todos los Aspectos que significan el desenvolvimiento, el desarrollo y la Evolución y Progreso de la Vida.”

“La Ley cobija, para mejor expresar, todo lo que significa Vida y constituye el Universo. Al emplear la palabra “cobija” deseamos dulcificar el sentido que se acostumbra a dar a la palabra Ley. Cuando se nos habla de la Ley Divina, de la Ley que Rige la Vida, de la Ley que Rige el Universo, de la Ley que nos Protege y nos Guía, no apliquemos el senti­do humano que nosotros damos a esa palabra, de un juez que nos mira, de un juez presto a respondernos enérgicamente a la menor trasgresión.”

“La Ley de la Vida es Amor; en todos Sus Aspectos y en todas Sus Manifestaciones la Ley es siempre Amor, porque es Expresión de Dios Mismo y es Fuerza que Guía la Vida en todos los “puntos” del Universo. Si consideramos la Ley como una Expresión del Amor Divino, nos sentiremos mucho más Protegidos que si consideramos la Ley como un Aspecto de Justicia; la Ley es siempre Amor y no significa esto que la Ley no sea también Justi­cia, porque el Amor es y siempre será Justicia.”

“También en esto debemos nosotros cambiar el concepto en lo que respecta a la Justicia Espiritual, a la Justicia Divina. Ley y Justi­cia, para nosotros los humanos significa, casi siempre, castigo o acción de represión, en cambio Ley y Justicia en el sentido Espiritual es y será siempre solamente Amor.”

“Guiados y Protegidos por ese Amor, por esa Ley, los Seres avanzan constantemente en su Evolución, en procura de la Meta de su Rein­tegración a la Divinidad. Miles de Vibraciones van despertando en el Ser, van evolucionando y van constituyendo Vibraciones inherentes a los nuevos aspectos que la Vida debe Manifestar en ese Ser.”

“La Trayectoria Evolutiva de un Ser es un constante desenvolvimiento y despertar de Vibraciones y una constante “transformación”. Sin dejar de Ser, va cambiando, va “transformándose”. Si consideramos la Vida Manifestada a nuestro alrededor, veremos qué enormes diferencias existen entre unos Aspectos y otros Aspectos. Consideremos, sin embargo, que la Vida en nuestro Mundo debe Manifestarse dentro de una limitación determinada, pero la Vida en Sí no tiene limitaciones para Su Manifestación y, por lo tanto, sus “transformaciones” y cambios son también ilimitados.”

“Al hablar de la Vida y Sus cambios, de la Vida y Sus “transformaciones”, de la Vida y Sus Manifestaciones, debemos referirnos solamente a un limitado conjunto de Aspectos, que son aquellos que la mente huma­na puede y podrá, más adelante, comprender.”

“Así pues, al estudiar las Enseñanzas que derivan del Conocimiento respecto a la Vida Manifestada en diferentes Aspectos, recordemos siempre que estamos adquiriendo Conocimiento solamente de lo que podría denomi­narse “un ‘Sector’ del Universo infinito”, pero que existen otros “Secto­res”, innumerables “puntos” del Universo en los cuales la Vida se Manifiesta en aspectos muy diferentes, aun cuando siempre esté Regida por las mis­mas Leyes que la Vida Manifestada en Mundos accesibles a nuestra comprensión.”

“La Vibración Sutilísima que constituye un Ser, Vibración Divina en Esencia, que por Ley de Evolución debe ir Involucionando para lue­go Evolucionar definitivamente, debe cambiar y “transformarse”, pero nunca deja de Ser.”

“La Esencia del Ser, la Divinidad del Ser, es el Origen y la Fuerza de todo Movimiento Evolutivo. Sin embargo, esa misma Esencia debe ir también adquiriendo, paulatinamente, la Vibración que le permita en su “momento” lograr la Identificación de su Vibración con la Vibración del Todo; eso es lo que constituye la Reintegración.”

“Los Seres recorren su Camino de Involución y Evolución para luego Reintegrarse a Dios, pero no debemos interpretar que Dios Es una Entidad, una Fuente, un Foco, un “Algo” definido al cual llegan de regreso to­dos los Seres. Dios no es un Ser ni es un “Lugar”, ni es un “Punto” sino que Dios Es Todo en Esencia y Es Comienzo y Meta de todo cuanto Vive.”

“La Vibración Divina, en la “Tónica” que constituye un Ser al Brotar del Seno Divino, o sea del Todo, Evoluciona y recorre su Camino im­pulsada por la Fuerza que le diera Vida y que recibe en el “momento” de “Brotar” y, realizando toda su Trayectoria, va adquiriendo la Vibración que, finalmente, habrá de permitirle Armonizarse y Unificarse con otros Seres, Reintegrándose luego al Todo del cual “Brotara”.”

“Es decir que el Ser Brota del Todo como Vibración Individual y vuelve al Todo como Vibración Unificada, que se Reintegra a la Vibración que le diera Vida. Al Reintegrarse al Todo no deja jamás de “Ser” porque no se “funde” en esa Vibración, sino que, como Vibración Identificada con el Todo, sigue existiendo siempre, pero “Actuando” “dentro” de la Vibración del Todo, o sea de la Vibración Divina.”

“Estas palabras son suficientemente claras para nosotros ahora, pues ya hemos recibido, estudiado y meditado esta elevada Enseñanza y podemos obtener la Sensación de la Verdad que esta Enseñanza contiene.”

“El Ser Reintegrado no pierde su propio Yo Espiritual, es decir, no deja nunca de “Ser”, pero sigue “Siendo” como “Algo” en el Todo, al que Manifiesta, Expresa y Sirve.”

“Al llegar a la Reintegración el Ser está Unificado con miles y miles de otros Seres, que ya superaron la Individua­lidad en el sentido que nosotros le damos, pero conservan su Individualidad Espiritual. Esa Unificación, que se efectúa por Ley de Afinidad, comienza en el “momento” en que comienza la Espiritualización de los Seres, es de­cir, cuando inician la Etapa Evolutiva propiamente dicha.”

“Al comenzar la Etapa Evolutiva propiamente dicha, al iniciar la Sutilización, primer paso de la Espiritualización de los Seres que habían Involucionado, comienza también el proceso de la Unificación que poco a poco se va operando y a través de “cambios”, en un proceso de Sutilización permanente, en procura de la Espiritualización van, también permanentemente, Unificándose las Vibra­ciones, Unificación que, en determinados Planos, ya Divinos, constituyen lo que conocemos como Cristo, que es un Aspecto, un “Punto” de Evolución, en los diferentes “Sectores” del Universo”.

“Cuando la Unificación llega a ese “Punto”, es decir al “Punto” Crístico, comienza la Reintegración; Reintegración que no podemos de­terminar nada más que como Comienzo, pues sabemos que Dios no puede ser definido y, por lo tanto, tampoco podemos asignarle Trayectoria ni Fin a la Reintegración en Dios. Sin embargo, sabiendo que Dios es Infinito, que Dios no tiene Fin, debemos tener la seguridad que la Reintegración del Ser tam­poco habrá de tener Fin, por su consubstanciación con el Todo y por otros Aspectos que se realizan y se realizarán por siempre.”

“Desde la Vibración que recibimos con estos conceptos analicemos la personalidad humana, la personalidad humana que en nuestro Mundo parece tan poderosa, o cree ser tan poderosa. ¡Qué es minúscula e imperceptible...! Nosotros estamos aún en el “punto” de la encarnación; estamos aún en el “punto” de este aspecto del individualismo que, sin embargo, debe comenzar ya a esfumarse.Pensemos ahora los millones de años que demoraremos en llegar al otro “Punto” al cual nos hemos, Vibratoriamente, “acercado” a través de esta Enseñanza.”

“Los Aspectos más Sutiles que podemos comprender son, sin em­bargo, Aspectos lejanísimos para la Reintegración de que hemos hablado. Todos esos Aspectos deberán ser logrados por nuestros Espíritus y utiliza­dos en el desarrollo y la Evolución de Seres, Mundos y humanidades.”

“Así como nos hemos acostumbrado a considerar al Cristo como algo muy accesible a nosotros, también a Dios lo consideramos un Ser Quien, si nos dirigimos a Él, habrá de Respondernos. ¡Cuán equivocados estamos! Dios es la Vida y Se Manifiesta a través de Su Ley que es Amor.”

“Nos Responderá siempre la Ley, nos Responderá siempre el Amor; es decir que, como en nosotros mismos tenemos la Vida, el Amor y la Ley, en nosotros mismos estará la Res­puesta, acorde con nuestro propio estado Vibratorio.”

“Vivimos en el Todo, Somos en el Todo, pero no Somos el Todo; veamos la diferencia. Somos, pero no Somos el Todo. No interpretemos literalmente las palabras de esta Enseñanza ni de las Enseñanzas que nos serán dadas en el futuro. Busquemos en ellas la Esencia Espiritual de Sabiduría que contienen, y que lograremos ir absorbiendo paulatinamente de acuerdo con la purifica­ción de nuestra alma y de nuestra mente, con nuestro deseo y Acción de Servicio, y mediante intensas y profundas meditaciones.”

“Repetimos que esta Enseñanza y todas las Enseñanzas que hemos recibido y pudiéramos recibir, tienen y tendrán dos aspectos: el ac­cesible que podría denominarse “visible” y el oculto que deberemos desentrañar con nuestro esfuerzo, con nuestra Realización interna, con nuestra meditación.”

Podemos percibir que las palabras tanto como la actividad racional, se ven limitadas para abordar las Realidades Divinas, Universales y Cristicas. Esa limitación propia de la constitución de nuestro plano, de nuestra materia y de nuestra modalidad de actividad mental, no debe limitar la Manifestación de Nuestro Espíritu, el que – Para Vibrar en Amor Divino Universal en Sabiduría Divina – no requiere estrictamente de la comprensión racional, que es solo un instrumento de manifestación humana, sino que requiere de  la Dimensión Intuitivo-Perceptual para que por Percepción-Sensación en Lenguaje Universal, desarrollado por meditación bajo el Cristal de la Conexión con la Luz Divina Espiritual, nos permita acceder a nuevos Conocimientos Superiores o a interpretaciones más profundas de aquel que ya tenemos. 

Mencionamos en los párrafos introductorios de este maravilloso mensaje de las fuentes del Conocimiento de Madú Jess, que Anida en todo ser un – “Punto Vibrante Esencial” – que es nuestra Esencia Divina – que Es Vibración Divina en la Tónica necesaria para constituirse un ser en el proceso de creación, que debe ser la Fuente de Nuestra Vibración Conscientemente Manifestada, para que en el final de la Etapa Evolutiva, en Unificación asimilarnos al Foco Divino en los Márgenes primogénitos de su Eterna Infinitud Divina que nunca cesa, esa identificación conciente recién mencionada no se logra con el Saber Racional, se logra con desplegar como Aspecto Predominante de la Manifestación de nuestro ser la Actividad en Acción-Amor de ese “Punto Vibrante Esencial”. Meditando esta realidad, podemos comenzar a percibir que es lo importante, esencial y necesario en nuestro tránsito por la vida humana presente, para así avanzar en el sentido de la Manifestación de las Leyes que todo lo Rigen, que significa en el sentido de nuestra Evolución y en el sentido que nos lleva de Retorno a la Divinidad.

Nota: En el año 2010 desarrollamos un modelo de la Estructura de la Personalidad humana que tiene los elementos necesarios para incluir el aspecto de la manifestación psíquica propia de la actividad de seres espiritualizados. Utilizamos los conceptos de la estructura de la personalidad del Prof.Dr Philliph Lersch, que describe el Fondo Vital y el Fondo Anímico, le agregamos aspectos que se amplían desde el yo o ego humano hacia el Yo o Ego Superior, los Aspectos transpersonales en los seres humanos y los Aspectos Espirituales trazables a la actividad de la estructura esencial del ser descripta en el Conocimiento de la Realidad Espiritual de Madú Jess. De esta manera partiendo desde el camino teórico iniciado por autores como Lersch, Carl Gustav Jung o Stanislav Groof, incluimos los elementos necesarios, desarrollando un modelo de la personalidad humana que permite incluir la subjetividad espiritual propia de seres en contacto con Aspectos Universales, Crísticos y Divinos, ello permite ampliar en el futuro dicho modelo desarrollado, para incluir Aspectos que Madú Jess dejo en su Conocimiento para las generaciones futuras o que pueden ser desarrollados por seres con una percepción ampliada del mismo. Este desarrollo respondió en su momento a sentar las bases iniciales de lo que sería en el futuro el desarrollo de una Ciencia Espiritual, en idénticas condiciones desarrollamos entre los años 2002 y 2005 un modelo teórico análogo para el diseño de un enfoque de Ciencia Social Universalista.