EL UNIVERSO Y EL TIEMPO EN NUESTRA REALIDAD
Con relación al tiempo humano, sabemos que entre pasado y presente, se suceden de manera encadenada los eventos de la vida humana. Los mismos suceden unos tras otros como vivencias, que conforman etapas, periodos, épocas e incluso eras, que describen la historia de los seres en su esfera individual y en lo relativo a la humanidad en su conjunto. La percepción del tiempo recién descrita se establece solo en lo físico en que existe una inercia, que en lo Divino-Universal-Cósmico-Espiritual no existe, porque la existencia en esas Esferas Sutiles sucede en - el sin tiempo - en el Eterno Presente Divino.
Hipotetizamos en este apartado, la existencia de una relación directamente proporcional entre la temporalidad manifiesta en un Plano y su sutileza, vale decir su constitución Energética, lo que también implicaría una relación inversamente proporcional, entre la temporalidad y la densidad de un Plano. Ello significa que, cuanto mas sutil es un plano, los eventos se manifiestan con menor inercia y de manera más cercana al Eterno Presente Divino con inercia cero, y cuanto más denso es un Plano, los eventos se suceden con mayor inercia. Lo mencionado, es aquello que percibimos y llamamos tiempo, que realmente no existe como tal, sino como inercia propia del Plano para la fluidez de los Eventos Evolutivos.
Los eventos vivenciales se manifiestan en cada Plano por Ley, son cambios de estado propios del Movimiento Universal de la Vida que se manifiestan con una determinada inercia que en el Eterno Presente Divino no existe, porque todo allí, Es, Realidad Divina sin limitaciones que se proyecta al Todo Existencial y que en cada Plano del Todo Experiencial, se va Manifestando en temporalidades distintas según el grado de inercia que el plano tenga, en función de su Sutileza o densidad.
Es una realidad experiencial, de tipo extrasensorial, que un Ser puede Percibir el presente como una transición instantánea desde un suceso pasado, sin percepción de que transcurrió un tiempo, sino que la transición temporal puede ser percibida como un cambio de estado sin tiempo, ello sucede en experiencias fuera del contacto con la materia, en niveles periféricos, donde también un ser puede manifestarse en puntos diferentes en un mismo tiempo. Ello puede ser, porque fuera de lo físico, la relación tiempo-espacio puede ser diferente, lo que nos hace hipotetizar que el tiempo es una consecuencia del medio constitucional y no una realidad en sí misma.
Estas Percepciones nos ayudan a comprender que en lo Divino solo existe el Eterno Presente, que se Manifiesta descendentemente en los sucesivos Planos, en tiempos que asumen perspectivas sensoriales más extensas, según la densidad de cada Plano. Que Esencialmente solo Existe el Movimiento Universal de la Vida sin tiempo, que el mismo, Es, cambios de Estado Experiencial con alguna semejanza a la experiencia extrasensorial del cambio entre presente y pasado antes mencionado.
Hipotetizamos también y a pesar de nuestras limitaciones, que lo Divino-Universal al irradiar la Esencia del Todo Experiencial, que es proyectada como “Fuera de la Divinidad” por Necesidad de la vida Evolucionante, se manifiesta descendentemente en sucesivos tiempos perceptualmente distintos, perceptualmente transcurre más tiempo cuanto más denso y material es el Plano, más dilatado, vale decir perceptualmente transcurre menos tiempo cuanto más Sutil es el Plano.
En nuestra Acción Espiritual, al Elevar nuestra mente a lo Divino-Universal, atraemos Eterno Presente que se desagrega en hechos vivenciales sucesivos, que se manifiestan en tiempos que son gradualmente menos dilatados en planos más densos y más dilatados en planos sutiles. Estos hechos atraídos de manera consciente e inconscientemente por nuestro vibrar, Son el Movimiento Evolutivo de la Vida, Eterna Realidad Divina presente en todo punto del Universo, según los designios de la Mente Divina Universal.
Por ejemplo, los Núcleos de Seres Universales que moran en Planos Sublimes, Vibran en Amor-Presente-Realización-Irradiación-Proyección, Respondiendo a la Vibración percibida de los Ámbitos que Guían, lo hacen desde el Presente de su temporalidad y su Respuesta se manifiesta en los ámbitos guiados, con la inercia y la temporalidad característica de esos ámbitos, que es menos dilatada y con más inercia. Todos los sucesos Universales que corresponden al Movimiento Evolutivo de la Vida, se manifiestan siempre en Perfecta Sincronicidad Matemática, desde el Eterno Presente Divino, en cada Plano, en los momentos de su propia temporalidad.
Cabe señalar que no existe un reloj universal patrón que pueda comparar las temporalidades, pero podemos afirmar que desde la Realidad Experiencial Elevada, una vida humana seria percibida como un segundo, por ello afirmamos que perceptualmente el “Tiempo Elevado de Planos Sutiles” es más dilatado, porque aquello que perceptualmente transcurre en un segundo, en el plano material ocurre perceptualmente, en ochenta años y en la Divinidad, Es Presente Eterno.
Pensemos también que lo Racional es a la Consciencia Universal, lo mismo que al yo psicológico le es el cuerpo físico, un medio de manifestación en una dimensión limitada y con amplia inercia, aspectos estos que deben ser trascendidos, que lo Divino solo es percibido como Reflejo Proyectado desde el Eterno Presente sin tiempo, que llega a una mente sumergida en la inercia y la temporalidad propia de su plano.
Cabe señalar que estos conceptos analizados son manifestados como un encadenamiento de raciocinios, expresados en ideas humanas entendibles, pero, Son en Su Realidad, Sensación-Totalidad Instantánea-Vibración. En este proceso de conversión de Sensación a Manifestación humana, deben tenerse en cuenta las limitaciones propias de la diferencia existente entre el Lenguaje Universal y lenguaje humano, que a su vez se expresa en pensamiento racional propio de la actual actividad mental humana, por ello, mucho de lo antes descripto es no solo limitado sino también incompleto.