LA COMPRENSION DE LA VERDAD
Ampliar nuestro entendimiento de la Verdad, la Realidad Universal o la Divinidad significa Elevarnos en Percepción al contacto con esas Esferas Esenciales de la Vida. Si así los hacemos, el entendimiento previo que tengamos de los mismos adiciona través de esa experiencia, aspectos complementarios que antes, quizás, no hayamos podido percibir.
Lo mencionado en el párrafo anterior significa que, nuestro contacto con aspectos más profundos de la Verdad, la Realidad Universal, de la Divinidad o de aquello que estemos tratando comprender, se hace presente en nuestra consciencia cuando nos contactamos con esas Vibraciones, cuando nuestra Energía se vuelve más Sutil y Espiritualizada y cuando se crean las condiciones para que pueda Manifestarse en nosotros la Sabiduría.
En ese proceso nuestra consciencia se va ampliando hacia la conexión con Aspectos que serían como pequeños Rayos de la Consciencia Cristica-Divina-Universal, como si fueran pequeños Infinitesimales de la Irradiación y Proyección que la Mente Divina Universal emite a los Niveles de la Existencia o Planos de Experiencia, para que los buscadores de la Divinidad encuentren la Senda que los lleve hacia aspectos más cercanos a la Iluminación.
Las Chispas Cristicas constitutivas del Fuego Divino que alimenta el Universo Guían a los seres buscadores de la Divinidad en los distintos Niveles de la Existencia. Aquellos seres que siguiendo el Impulso Vital que otorga la Divinidad a todo ser creado, pueden hallar a través de su conexión con ellos, como pequeñas Gemas Luminosas de esa Inmensa Llama Infinita Universal, Gemas Luminosas con las que pueden incrementar su propia Luz.
Por ello es importante leer, meditar y profundizar el Conocimiento de la Realidad Espiritual para llegar a Percibir mayor cantidad de aspectos que los que previamente a priori hayamos podido percibir en una primera lectura, tal como si se tratara de una espiral ascendente que rodea a la Idea espiritual que meditamos en percepción de ella.
Ese contacto en estado de meditación, buscando profundizar, buscando sin esfuerzo percibir hacia donde nos traslada alguna Idea que resuene en nosotros, sin apresurarnos por avanzar en un sentido intelectual, nos permitirá una apertura hacia aspectos más profundos de la realidad que nos rodea, de nosotros mismos y a poder percibir aquello que debemos superar, transformar o realizar para elevarnos cada vez más.
En relación con las superaciones necesarias para alcanzar una mayor Elevación Espiritual, las mismas se logran cuando percibimos de manera consciente los aspectos que limitan nuestro impulso por alcanzar la Divinidad y de ese hallazgo hacemos consciente aquello que debemos modificar.
Si bien ese impulso de retorno a la Divinidad y de Elevación necesaria dentro de la esfera humana no se pierde nunca, puede que esté dormido, acallado o aturdido por aspectos humanos, pero al llegar a percibirlo conscientemente, nos otorga mucha información de nosotros mismos, de nuestro punto humano y de aquello que se convierte en una limitación y nos hace falta superar.
Entendemos que venimos a esta vida, pura y exclusivamente para lo antes señalado y también para ello nos llega el Conocimiento de la Realidad Espiritual que recibimos en combinación con un sin número de vivencias humanas, Fuerzas y Vibraciones diversas que nos rodean, en relación con experiencias y situaciones que configuran el escenario vivencial humano necesario dentro del cual tenemos que realizar ese trabajo interno, que constituye nuestro karma.
Veamos a continuación un párrafo de las Fuentes del Conocimiento de Madú Jess que nos da información de cómo se manifiesta la Energía Divina que es Proyectada a toda la Creación y como a través de todo lo que nos rodea podemos percibir esos pequeños Rayos de la Consciencia Cristica-Divina-Universal que mencionamos en líneas anteriores y que son como Infinitesimales de la Irradiación y Proyección que la Mente Divina Universal emite a los Niveles de la Existencia o Planos de Experiencia:
“La Vibración Divina, que se nutre de Sí misma, conforma innumerables aspectos Divinos de Su misma Vibración. Estos aspectos Divinos deben proyectarse sobre toda la Creación, y es el plano en el cual se proyecta el que transforma de acuerdo con su propia vibración, esa Vibración Divina, adaptándola a la capacidad de los seres de ese plano, para “disfrutar” de ella. Así, esa Vibración transformada en sonido, es en su cauce una Vibración tan sutil, tan maravillosamente armoniosa, tan conmovedoramente “deleitosa”, que vosotros con vuestra alma humana y con vuestra mente humana, con vuestras sensaciones humanas, no podéis siquiera acercaros a esas realidades.”
A través de los siguientes párrafos, también de las Fuentes del Conocimiento de Madú Jess, veamos como nuestra misma constitución está preparada para estar en contacto con Todo el Universo, como somos Energía Universal abierta a la búsqueda y al contacto con las Esferas Elevadas del Existir:
“Nosotros somos un micro-cosmos y, en consecuencia, tenemos ‘puntos’ infinitesimales que están en relación absoluta con el macro-cosmos. Somos parte del Todo y tenemos en nosotros, como seres encarnados, las mismas sustancias del Todo; así, todo lo que conforma nuestro ser, emocional, sensorial y físico, tiene su parte correlativa o afín en el Cosmos.”
“Somos, pues, un cosmos reducido a lo infinitesimal relativo, pero que no por eso deja de tener el Todo. Cada uno de esos ‘puntos’ nuestros, que están determinados por nuestra evolución, por nuestra encarnación y por la ‘calidad’ del planeta, tiene relación con el otro ‘punto’ que le corresponde. Así, una ‘parte’ de nuestro ser – mental, emocional y física – puede estar influenciada por determinados astros. Así como nuestro ‘cuerpo’ espiritual verdadero tiene una relación absoluta con el Cosmos, por ser parte integrante y sustancia viva de ese Cosmos, nuestro cuerpo físico tiene limitación en sí y limitación en su correlatividad con el Cosmos, puesto que, como cuerpo físico, no somos el Todo, sino una ‘parte’ del Todo.”
“Así es como, lógicamente, en nuestro cuerpo físico hay correlación con determinado aspecto del Todo, y es lo que corresponde al Sistema Solar, porque nuestra materia corresponde a nuestro sistema solar, como la materia de otros mundos de otros sistemas está en relación a su Sol.”
En relación con el sol, recordemos como desde el mismo nacen los planetas, como los soles se constituyen a través de Núcleos de Fuerzas que dinamiza la Mente Divina Universal, tal como lo hemos visto en un apartado anterior.
“También tenemos ‘partes’, en nuestro cuerpo, en relación con determinados planetas, y nuestros cuerpos, físico-emocional y mental, tienen sensibilización con determinadas conjunciones, con determinados planetas o ciertos aspectos de los planetas, que no podemos definir, pero la lógica nos hace aceptar, pues formamos parte del todo planetario, como una expresión de ese Todo en miniatura. Del mismo modo, la Tierra influenciará a otros planetas inferiores y se sentirá su influencia también por planetas superiores porque todos estamos ligados. No se sentirá en forma jerárquica como sentimos nosotros a planetas superiores al nuestro, pero se sentirá jerárquicamente en planetas inferiores, porque todos los planetas irradian su fuerza, que tiene receptividad en nuestro aspecto físico y en nuestros cuerpos físicos invisibles.”
“Así pensemos que nuestro cuerpo físico completo es el sistema solar completo, quiere decir que en nuestro cuerpo físico hay algunos ‘puntos’ íntimamente relacionados con Saturno, otros con Neptuno, otros con Venus y demás. También podemos tener la influencia de otros planetas que tienen acción en la ‘atmósfera’ fluídica de nuestro plano y, por lo tanto, en los seres que ahí viven.”
Vemos pues, que esencialmente somos infinitesimales de Divinidad-Amor-Manifestación, que la Energía del Amor es nuestra Esencia Común Universal, que estamos Guiados por un Núcleo Crístico Directo y que estamos en conexión con todo lo que existe.
El trinomio mencionado, Divinidad-Amor-Manifestación, podemos buscar percibirlo en todo lo que nos rodea a través del Conocimiento de la Realidad Espiritual y del Principio Universal que dice que Todo es Vibración.